viernes, 8 de febrero de 2013
Avanzar en los fundamentos
Hemos de adivinar las intenciones más hermosas, ésas que nos colocan donde podemos cobijarnos de la mejor manera posible. Nos hemos de nutrir de experiencias que no sean vanas. Nos acolcharemos, antes o después, con reflejos contados con intenciones transparentes.
Hemos de caber en la memoria de quienes nos ayudan a progresar como personas. No apaguemos las luces de la excelencia, que nos han de permitir comulgar con las gracias de esas eternidades que fueron y volverán a ser con una gracia superior.
Nos debemos cautivar con experiencias nobles, con insinuaciones que nos lleven por caminos de loable actitud. Nos hemos de proponer la complacencia más destacada, ésa que nos debe conformar como personas de bien. Los valores han de señalar itinerarios no graves.
Cantemos sin imposiciones, y seamos en la bondad de una distracción que nos debe producir calma. No nos asustemos. Podemos, y mucho, con todo cuanto nos viene. Hemos de asegurar los mejores procedimientos.
Las medidas para ir avanzando se han de ir desmenuzando y llevando a cabo para que se consoliden en sus fundamentos, y, así, poder avanzar.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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