Las piezas son únicas.
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Nos asombramos.
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Meditemos sobre lo que somos.
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Nos mostramos muy precavidos, pero el amor nos irá liberando.
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Hemos llamado a la puerta adecuada.
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Te tengo muy a mi lado.
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Simpatizamos con el quehacer básico.
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Nos hemos rescatado en el mejor instante.
Juan T.
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