viernes, 31 de agosto de 2012

Se nos marcha otro "grande" de la escena española


Carlos Larrañaga
también parte hacia el infinito

            Llevamos un verano, aparte de caluroso y presuroso, colmado de calamidades por la desaparición de grandes figuras de la escena española. Ahora ha fallecido Carlos Larrañaga, emparentado con el teatro y el cine por los cuatro costados: hijo, padre, hermano, marido de grandes actores y actrices. Las relaciones consanguíneas y de amistad son ingentes con ese universo interpretativo al que adoró. Era inevitable que se dedicara al teatro. No olvidemos que, además de su contexto, fue cuestión de genes y de su propio pundonor el que surgiera con un talento tan especial en este territorio artístico, que es extraordinariamente complejo.

            Fue un eterno galán, incluso cuando hizo de malo, pero lo hizo con mucho decoro, con educación, sabiendo estar, dejando la huella, a menudo indeleble, de una melancolía por tiempos pasados de galanteos, de cortesía, de protocolo natural y estimado. Tuvo fama de ligar mucho. Imaginamos que bien ganada, en el mejor de los sentidos, en la esfera más brillante.

            Nos recuerdan que salió en una película cuando tan solo contaba cuatro años. Fue con el memorable Pepe Isbert. 71 años más tarde ha demostrado cómo se optimiza una vida en lo personal y en lo profesional. Toda una saga de actores tiene su eje en él, y, sobre todo, ha sido, es, la imagen de ese grupo familiar que ha visto en él una referencia en lo afectivo y en ese oficio que le llevó a una fama bien ganada. 
Por cierto, destaquemos que sus familiares son excelentes actores y actrices, y lo son por méritos propios.

            El teatro fue su ámbito natural, pero también lo ha sido la televisión y el cine. La serie Farmacia de Guardia, en los últimos años, le llevó a un pedestal en el que siempre estuvo por su calidez y calidad humana y profesional.

            Ha muerto en esa Málaga a la que amaba. Ha vivido, como diría García Márquez, y así lo ha confesado en todas las entrevistas que le han hecho. Fue una persona feliz, plena, contenta consigo misma, con lo que era, con lo que hacía, y lo sabía transmitir en la verdad de sus personajes, tan variopintos como estelares. Desde su “Alma de Dios”, con la que debutó, como hemos dicho, siendo un tierno infante, hasta “Los muertos no se tocan, nene”, ha tenido una carrera singular y como pocos. Ha trabajado hasta el final, hasta sus 75 años bien llevados, pese a las complicaciones de los últimos meses. Incluso estaba preparando una nueva incursión en el teatro que, por desgracia, no ha podido ser.

            Más de 70 películas y numerosos premios y reconocimientos: ése es su palmarés, al que unimos su belleza interior y exterior. Ahora se nos va, pero, sin duda, su mirada, sus buenos trabajos interpretativos, su bonita voz, su talento y su talante nos quedan como una imagen viva, dinámica, llena de chispa, como era él. Nada será igual en los escenarios españoles sin su presencia constante, pero lo importante es la faena y los ejemplos legados. De ellos hemos aprendido y aprenderemos mucho. Ya se sabe que los buenos actores no mueren para siempre. De momento, Carlos Larrañaga viaja hasta ese infinito de los actores que es, un poco, como estar en todas partes.

            Juan TOMÁS FRUTOS.

Tener fe


Dicen que la fe mueve montañas. Yo así lo creo. El problema es que no siempre vemos las montañas que se trasladan de un lugar a otro. Es una cuestión de perspectiva. Cuando ésta varía, es complicado poder demostrar lo que sucede, lo que anhelamos, lo que se cumple.

            Me dice un compañero, y me gusta que me lo confiese, que va a pedir, y también agradecer, la intercesión de una advocación mariana en la que creo. Me encanta la gente que cree en lo que no ve, entre otras cosas porque, nos parezcan reales o no, los milagros existen.

            Sí, seguro. Los vemos, por ejemplo, en las personas que actúan de voluntarios por todo el mundo, y también en nuestra Región, para que no falte lo mínimo a los que menos tienen. Son ciudadanos/as que contribuyen, por supuesto, en lo material, en lo físico, pero mucho más en lo anímico, en lo espiritual. Decía Teresa de Calcuta que hay mucha hambre (física) en el planeta Tierra, pero hay mucha más necesidad de amor, de saciar la carencia, o carencias, en la esfera espiritual.

            Es difícil tener fe, claro está, pero hemos de tenerla cuando advertimos personas que todos los días se levantan para ayudar y ayudarse, para trabajar, para estudiar, para avanzar, para prosperar, para dar o escuchar una palabra amable. Esos seres humanos, sin saberlo, o sabiéndolo, contribuyen a que el universo de circunstancias que nos caracterizan sea un poco más hermoso.

            Es un milagro vivir cada jornada, y tener amigos, y tener con quien compartir los pequeños éxitos y hasta los fracasos. Es un milagro atender a los otros, y que los demás nos atiendan, y que podamos proseguir con un empeño más o menos brillante. El poder decidir por nosotros mismos, el hacer lo que nos gusta, el tener a nuestras familias bien de salud y en otros órdenes, el poder respirar el mismo aire, el conversar en torno a una taza de café, el poder sonreír… son milagros que hemos de pregonar para que doblemente se entienda que, a menudo, por ser supuestamente “normales”, estas situaciones no se valoran.

            Contar con quienes creen en nosotros es también un milagro. No pocos crecen sin tener a alguien que los guíe, que los alumbre, que les dé alguna intencionada lección de convivencia. Precisamos las palabras de los maestros, y el tenerlos a lo largo de nuestra existencia es un milagro con el que nos fortalecemos en lo espiritual, y, por lo tanto, también en lo físico. El relacionarnos con otros y otras es una experiencia fantástica que hemos de ver, aunque sea meramente lo cotidiano, con fortuna y apasionamiento. No siempre valoramos el tener una palabra amiga, o una mano amiga, el tener a alguien cerca.

Saber interpretar la vida

            En este mundo de prisas no manejamos bien los conceptos, pues rápidamente los aprendemos, y rápidamente se olvidan. Tiene su lógica por una proporcionalidad de esfuerzos. Nos debemos preparar durante toda la vida para interpretar los símbolos que nos rodean en forma de hechos, de gestos, de ideas, de acciones y de omisiones. El poder hacerlo, el que tengamos capacidad para decidir, es ya, en sí, un milagro. Hay muchas personas que eligen, pero hay algunas que eligen entre opciones malas porque todas las que les vinieron fueron complicadas. Es cierto que, al final, elige uno, y uno es el responsable de sus actos, pero también es verdad que hemos de dar las gracias cuando las decisiones que se han tomado lo son entre circunstancias afortunadas, pues seguramente constituyen el milagro del que les hablo en el sentido de que todo haya sido más fácil, o, cuando menos, posible.

                Tener los ojos abiertos, el corazón a la escucha, y fe en el presente y en el futuro, así como esa ventana abierta que nos pedía el poeta Rosales, para que las opciones viajen con libertad en nuestras vidas, son aspectos de unas existencias milagrosas que, junto o al margen de los hechos religiosos, demuestran que tenemos esperanza en lo que no vemos, en lo que está por suceder. Recordemos que, aunque no las divisemos, las montañas se mueven todos los días.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Adelante como el primer día

Llega la lluvia, y todo parece cambiar dejando las esencias perennes. Es algo más que un símbolo. La lluvia trae otra estación, otros ánimos (mejores y peores), anhelos, cambios, transformaciones, humedad, higiene, fresco, renovación, aunque sea a través de la desaparición de lo conocido, lo cual no siempre gusta.

Nos debemos animar todos los días con esos hechos que nos permite la fortuna que vivamos. Incluso debemos sacar partido a aquellos que son menos buenos. De todo se aprende, o debemos.

Procuremos vivir las fantasías de los buenos y bellos momentos de cariño, que también los tenemos. Hemos de amar sin poner condiciones. Aprendamos de quienes ejercen en la distancia o en la cercanía, de quienes son ante eventos memorables o menos conocidos.

Fijemos objetivos cotidianos con los que ir trazando una senda que no debe quedarnos fuera de ese contexto con el que aprendemos. Nos debemos a ese universo de intenciones con las que podemos formular una serie de esfuerzos que fructifiquen en el sentido anhelado.

Comandemos esas iniciativas que deben ser resultado de la más linda experiencia. Tomemos la palabra y la mano de los buenos amigos, y sigamos la estela de la ilusión, ésa que, aunque fracasemos, nos invita a seguir adelante como si fuera el primer día de nuestras previsiones vitales. 

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Se ejerce la vida

Nos regalamos la mejor empatía.

...

Hemos de ser sin destierros de buenos pensamientos.

...

Vayamos para contar quiénes somos.

...

Pidamos un poco de amor.

...

Todo será cuando pueda ser.

...

Nos hemos aproximado a la vida misma.

...

Contemos lo que sea menester.

...

Todo es en la noche de esos tiempos que nos aclaran las voces eternas.

...

Nos alumbramos con paciencias.

...

Todo es escucha.

...

Nos hemos ensalzado con la belleza de los buenos actos.

...

Te expreso mi devoción, que es alta, que es única, que es porque eres tú.

...

Nos hemos pedido un tiempo que se eternizará.

...

Nos queda mucho que contar.

...

Nos hemos aproximado al más puro anhelo de libertad.

...

Nos liberamos y damos varias vueltas para reconocer ese otro territorio.

...

Nos hemos planteado el regreso.

...

Nos conformamos como buenos amigos. Hemos tenido suerte de hallarnos en ese camino de curvas.

...

Nos enamoramos con un sí.

...

Hemos detenido el tiempo.

...

Nos impresionamos con una regla que son dos.

...

Hemos cautivado una fortuna que nos distrae.

...

Nos hemos planteado un regreso que es voluntad en el desierto que convertiremos en oasis.

...

No podemos. O sí. Seguro que todo irá mejor.

...

Dibujemos el mejor pronóstico.

...

Hemos de ir para aterrizar en el planteamiento más querido.

...

Todo será en la noche de esa existencia que nos detuvo.

...

Fui, siempre fui, y volví, siempre volví.

...

Nos damos una gran sensibilidad.

...

Todo nos eterniza con reglas de aseguramiento y voluntad en ese plan que nos muestra amor.

...

Curan las heridas. Somos de nuevo.

...

Nos hemos dado señales de amor.

...

Parte la vida hacia otra página, con otra vida.

...

Separamos cuanto fue.

...

Nos acercamos a los mejores porcentajes.

...

No me vale en este nuevo recuerdo. Nos afectan las distancias. Las debemos reducir.

...

Ya estamos preparados para la vida misma.

...

La vida se ejerce, se tiene, se manifiesta, se defiende.

J.T.

Contamos


La fiesta nos regala ese momento inolvidable.

...

Sabes que surgimos con buenos efectos.

...

Nos hemos dado un destacado afán.

...

Nos enamoramos sencillamente, procurando que la vida se una suma de momentos especiales.

...

Nos introducimos en ese universo de sueños cumplidos.

...

Nos damos el sentido más alto.

...

Dediquemos ese segundo básico para el amor que nos dará creencias en el futuro.

...

Nos hemos de manifestar en lo correcto, en ese todo que nos dirá que sí. Podemos aceptar cuestiones consideradas esenciales.

...

Nos postulamos con todo el amor del mundo.

...

Estaremos, siempre estaremos, para amar, dispuestos a mantener y fomentar las esencias más estimulantes.

...

Consultemos ese espacio que fue.

...

Nos daremos una gran alegría con negociaciones queridas.

...

Vislumbramos las opciones de la felicidad que aparece a lo lejos.

...

Contamos porque nos queremos. Lo decidimos hace tiempo.

J.T.

Nos libera el amor


Nos habituamos a vivir en la rutina.

...

No sé por dónde va lo bueno.

...

Nos hemos convencido del amor hermoso.

...

Todo llegará entre razones queridas.

...

Nos aliviamos con unas voluntades ciertas.

...

No podremos vernos en otras ocasiones.

...

No vamos a tocar la nada con la razón misma.

...

Nos volcaremos en ese sí que será.

...

Hemos predicado con varios ejemplos.

...

No todo llega, pero llegará.

...

Nos planteamos el regreso a lo que fue lo mismo.

...

Nos hemos liberado de la paciencia que fue lucha.

...

Nos regalamos conceptos.

...

El amor nos libera de todos los pesares.

J.T.

Listos para amar


Nos damos los buenos días.

...

Recogemos el mejor anhelo.

...

Nos liberamos en el puro plan de amor.

...

No damos con las enseñanzas de antes, pero las intuimos.

...

Recorremos el itinerario de siempre.

...

Hemos visto, y hemos sabido.

...

Todo nos vale de nuevo.

...

Cuadremos el fuego amigo.

...

Nos elevaremos por la amistad más profunda.

...

Nos adoramos completamente.

...

Viviremos en la otra cara de la moneda.

...

Todo nos podrá ser.

...

Hemos adecuado el mejor discurso.

...

Nos planteamos el regreso a la razón.

...

Todo podrá ser donde toque.

...

Nos reclamamos un poco de más atención.

...

Estemos listos para amar.

J.T.

jueves, 30 de agosto de 2012

El secreto de la felicidad


Hagamos acopio de fe ante los elementos que no siempre vienen con la música y el afán que nos gustaría. Estiremos las opciones y demos con los pronósticos y las más solventes sugerencias. Plasmemos buenos resultados.

No apaguemos la llama de la esperanza ante lo que nos acontece, que es variado y dispar, con insinuaciones que debemos plantear con una creencia firme.

No fallemos. Hemos de procurar que la andadura se de con una firmeza de señales auténticas. Nos queremos mucho, desde la amistad. Tengamos esa formación que nos dictará buenas conclusiones. Hemos de bendecir la mesa de la creencia. Dulcifiquemos las jornadas, que nos deben brindar calma y justicia.

Vivamos ese caudal de opciones que nos repone la existencia con una gracia que nos transportará a la eternidad, si sabemos interpretar cuanto ocurre. Alberguemos entusiasmo.

No vaguemos por situaciones que nos detienen en etapas de alta amistad. Nos debemos esa gran apuesta donde los principales ganadores han de ser los vecinos de este viaje que llamamos vida. Dignifiquemos los eventos que nos proponen caricias y singladuras hacia ese amor que será el gran secreto, que siempre lo ha sido, para la felicidad. Pongamos, pase lo que pase, punto y seguido.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Cultivemos la vida


Reforcemos el amor.

...

No paremos hasta dar con el sentido de la verdad.

...

Nos hemos de solicitar todo ese tiempo que nos preña de aptitudes.

...

Nos superamos para darnos una respuesta.

...

Vivamos el mejor consejo.

...

Nos cuajamos de pensamientos nobles.

...

No podemos quedarnos en esa nada que nos alimenta con un rastro de pensamientos únicos.

...

Todo será cada día. Nos pensamos del todo.

...

Miremos por esa ventana que nos abre al mundo sin confusiones.

...

Hemos adivinado varios procesos. Estamos en ellos. El amor los preside.

...

Nos planteamos un regreso al momento del enamoramiento.

...

Iremos un poco mejor.

...

Las señales nos encantan. Todo tiene su amanecer.

...

Nos resuelven algunas dudas.

...

Ya pensamos en ese futuro que vamos a compartir.

...

Nos hemos preparado para ir donde sea menester.

...

Pensemos en los mejores ejemplos del amor.

...

Ya te diré lo que te quiero. No esperaré mucho.

...

Eres mi presente y mi futuro.

...

Cultivemos el campo de la vida como si fuera el primer día y el último. Tengamos mucho sosiego en ese proceso.

J.T.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Senda adecuada

Vivamos en los mejores espacios.

...

Las travesías nos encantan.

...

Nos hemos solicitado un nuevo beso. Lo damos.

...

Hemos consultado los pensamientos más dulces, que nos regalan más y más suavidad.

...

Nos planteamos el regreso más estimulante.

...

No hemos dado con el tono, pero casi lo hemos logrado. Dediquemos más tiempo.

...

La existencia tiene firmezas y aspectos más flexibles.

...

Nos recordamos lo que nos queremos. Lo sabíamos.

...

Hemos de vivir en paz, en pura paz, en el todo.

...

Nos comprendemos en ese momento que es gloria. Digamos que es posible, que podemos tomarnos bien.

...

Hemos simplificado el amor, pero tampoco conviene que lo relativicemos.

...

Instamos al cariño, pero éste ha de venir libre.

...

Nos sorprendemos en positivo. Ésa es la senda.

...

Nos damos mucha paciencia.

...

Mejora el día. Deja atrás lo que no fue nuestro.

...

La senda es la adecuada.

J.T.

Comprendemos lo anecdótico

Te has convertido en el mejor tesoro.

...

Avancemos por la mejor senda.

...

Concluyamos con la misión más hermosa.

...

Todo será en todo lugar.

...

Nos preparamos para ese tiempo lindo.

...

Nos gozamos en esos sueños que compartimos a la perfección.

...

Hemos adecuado los momentos.

...

Nos instruimos en lo más querido.

...

Vamos deprisa y despacio, según la etapa que nos toque.

...

No hemos referido lo principal, pero lo haremos.

...

Nos postulamos como grandes amigos que somos.

...

Hemos tomado en consideración la paz misma.

...

Nos recordamos en el otro extremo.

...

Nos hemos aliviado en la gran espera.

...

Miramos la despensa del amor.

...

Nos tomamos como buenos amigos que somos.

...

Hoy comprendemos lo anecdótico.

J.T.

A la vida misma

Nos dejamos llevar por el hechizo del amor.

...

Nos sorprende la vida misma.

...

Cuadremos las mejores fórmulas.

...

Todo es, y hasta será.

...

Nos damos un tanto de sentido.

...

Corrijamos un deseo, que han de ser dos.

...

Nos emparentamos con las ideas más divinas.

...

Hemos de recoger los planteamientos básicos.

...

Nos acercamos a la vida misma.

J.T.

Previsiones


Busquemos ese punto que hasta ahora era olvido.

...

Nos debemos una imagen de casi perfección.

...

Nos preferimos con un amor de sensaciones nobles.

...

No todo es. Nos olvidamos con recuerdos nuevos.

...

Todo estará donde debe.

...

Nos iremos para dar con el toque maestro.

...

Eres ese momento que me da fuerza.

...

Nos aglutinamos con los más lindos cambios.

...

Repescamos los gratos sueños.

...

Fuimos por el mismo lado. Nos debemos un poco de serenidad.

...

Vayamos para dar ese toque maestro. Iremos para señalizar ese todo que será una buena parte.Nos dedicaremos tiempo para amar. La felicidad está a la vuelta de varias esquinas.

...

Estaremos frescos bajo la lluvia.

...

Nos tumbaremos al Sol para vivir.

...

Hoy nos reconocemos en lo básico. No faltaremos a nada.

...

Nos hemos preferido en la espera que es.

...

Pregonemos lo más hermoso. Nos hemos sentado a la diestra del amor, que hermosea, que siempre hermosea.

...

Nos hemos de dar lo mejor.

...

Aseguremos los pronósticos.

...

Amar supone también admiración.

...

Nos mezclamos, y somos muy felices, mucho.

...

Hemos de buscar en lo que fue propósito y algo más.

...

Nos hemos dado las sensaciones más útiles.

...

Cuadremos las fórmulas más gustosas.

...

Ya no estamos, ya no iremos, ya no seremos.

...

Consultemos con paciencia el amor que sentimos.

...

Hemos de consolidar lo que fuimos.

...

Nos prestaremos ese amor que fue algo más que memoria.

...

La sencillez está cerca de la felicidad.

...

Nos hemos de dar oportunidades de ser, de vivir, de poder estar en paz.

...

Las previsiones se cumplen, si las hacemos razonablemente.

J.T.

Es posible mejorar


Hemos de analizar lo que realizamos cada día con el interés manifiesto de solventar dudas y problemas y con la mirada puesta en su solución. Nos debemos ese tiempo preciso para tomar las mejores decisiones.

Hemos de propiciar un anhelo superador de lo que nos vaya sucediendo. Tengamos agallas para afrontar las diversas situaciones que nos propone la vida, que no siempre nos otorga lo que buscamos o lo que queremos. Hemos de ser entre pensamientos de cariño, que nos tranquilizan.

Despertemos con esos puntos que nos alimentan y que nos enriquecen entre menesteres de doble comienzo. Nos debemos superar sin consentir apuros. Todo puede ser aceptado, pero siempre dentro de unas moderadas circunstancias.

Consintamos esos refuerzos que nos han de proponer mejorías y adelantos con unas fórmulas superadoras de barreras. Nos hemos de tomar en serio lo crucial, y relativizar los mil avatares que nos envuelven con sus escuchas y atenciones.

Las horas pasan, y nos dictan resoluciones que hacen patentes impresiones con sus máximas y mínimas. No sabemos todo lo necesario, pero sí intuimos lo suficiente para no atascar lo fundamental.

Tomemos un poco de agua en forma de relaciones, de amistad, de amor, de buenos hechos, y entendamos que es posible mejorar poco a poco, con un cierto empeño, poniendo cada día nuestro particular grano de arena. Es posible. Sin duda lo es.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La magia de la vida


Nos decidimos desde el amor.

...

Preguntamos, y ya está la respuesta.

...

Nos hemos de propiciar con mucho deseo.

...

No seremos en ese otro lado que nos complace.

...

Nos hemos de presentir con planes en tiempo real.

...

Nos damos los buenos días, que entendemos.

...

Hoy estamos en ese tratado que gusta.

...

Nos implementamos con lo específico.

...

Nos hemos dado lo más lindo.

...

Nos apuntamos una resolución al conflicto.

...

Nos miramos desde una costa que es.

...

Lideramos los más óptimos deseos.

...

Nos tranquilizamos con todo lo que nos contamos.

...

Hemos asumido nuestras más grandes responsabilidades.

...

Iremos para comprender lo que nos sucede.

...

Hoy nos pedimos un poco de buenas sensaciones.

...

Todo será en cuanto pueda ser.

...

Nos damos esas opciones que aprueban cuanto fue.

...

No hemos consumido la parte que se nos fue.

...

Nos prestamos todo ese apoyo en vías de transformación de lo que consideramos esencial.

...

Terminamos para comenzar con la magia de la vida.

J.T.

La solución que sana


Nos preferimos en este nuevo día.

...

Eres toda esa razón que me invita a ser.

...

Nos presentamos con honor.

...

Hemos decidido volver a empezar.

...

Nos provocamos con sensaciones prestas al recuerdo.

...

Nos hemos de mover hacia el mar que nos protege.

...

Hoy estamos más que juntos.

...

Nos juramos todo ese amor que es.

...

Presentemos ese amor que nos envuelve con sábanas de puros colores.

...

Todo será donde tenga que ser.

...

Nos hemos de proponer para vivir mejor. Nos suenan las sensaciones que nos envuelven con sus mantos protectores.

...

Hemos adherido esfuerzos.

...

Tengamos la mejor fiesta.

...

Todo es, me digo, y será, me diré otra vez.

...

Nos determinamos estupendamente. Nos amamos, y eso ayuda mucho.

...

Nos hemos consentido con reglas de cariño.

...

Nos presentamos con todo ese deseo hecho realidad.

...

Hoy estamos listos para ser nosotros mismos. Sí, un poco más.

...

Nos debemos un tiempo.

...

Nos hemos de reponer de los anhelos no cumplidos.

...

Nos destacamos lo mejor de lo mejor.

...

Hoy somos otra vez, casi siempre.

...

Nos hemos pedido un tiempo y medio. Nos sabemos enamorados.

...

Todo será otra vez, casi siempre.

...

Nos presentamos con una duda que son varias.

...

Hoy disipamos las nubes que nos impiden ver nuestro amor.

...

Nos hemos aclimatado bien.

...

Recordemos lo que fuimos.

...

Nos hemos de entusiasmar con todo cuanto hacemos.

...

Nos recordamos con la paciencia más infinita.

...

Nos contemplamos con luces que son.

...

Nos hemos de llenar de presentimientos cumplidos.

...

Hoy nos reponemos de los momentos complicados.

...

Amar es siempre la solución que sana.

J.T.

martes, 28 de agosto de 2012

Cercanía de la perfección

Estamos y estaremos juntos.

...

Sabes que el día será bueno estando entre las mismas razones.

...

Nos hemos tomado en serio.

...

Las virtudes se consolidan.

...

Nos hemos de mirar con una cierta entrega. Los corazones se comprenden.

...

Los olvidos son hasta necesarios. Algunos.

...

Me comprometo a amarte. Tu compromiso es más evidente.

...

Nos hemos animado a vivir.

...

Espero que el día te enloquezca en el mejor de los planos.

...

Alivian tus palabras.

...

Nos preferimos muy bien.

...

Hemos de contrastar los pareceres, que se parecen más.

...

Nos estimamos mucho, más que antes incluso.

...

El Sol enciende las velas de la noche.

...

Hoy tomamos del mismo sentimiento.

...

Nos recordamos como fuimos.

...

Nos hemos de entender en varias oportunidades.

...

No hemos dado con las claves, pero lo haremos.

...

Empatizamos en los buenos recuerdos.

...

Hoy tendemos hacia los mismos puentes.

...

Te acercas a la perfección.

J.T.

Recordando a una gran actriz


Aurora Bautista se nos ha marchado,
pero nos deja su brillo artístico

El ánimo está afligido, roto por el destino inexorable al que todos nos enfrentamos. El deseo es que sea tras una vida plena, como es el caso al que nos referimos. La vida humana tiene enormes contingencias, entre las que descuella el hecho de la muerte, que genera, como decía el poeta, “un mar de ausencias”. Cuando esto sucede, es bueno hacer balance, lo que contribuye a que no desaparezcamos del todo.

La actriz Aurora Bautista se nos ha ido. Fue una de las artistas más descollantes durante varias décadas en la escena española. Este verano está siendo especialmente duro en ausencias, y ésta se suma a la marcha de una serie de personajes con los que crecí, con los que nos hicimos adultos, lo cual me deja con un mal sabor de boca, así como con una sensación de hastío y de soledad que no sé cómo se pueden superar.

Su periplo estuvo lleno de vitalidad. Tenía, ahora, 86 años (ya sabemos que el concepto tiempo es lo que es, una manera de contar la vida), pero yo la recuerdo lozana, con su voz clara y su mirada limpia en esa Isabel La Católica que protagonizó a finales de los años 60 para TVE y la televisión pública italiana, la RAI. Eran unos años en los que se llevaban mucho las coproducciones, con excelentes resultados. El personaje estelar lo era de otra serie magnífica “Cristóbal Colón”.  Estos capítulos llenos de ternura y de historia marcaron toda una época, como la actriz que recordamos. Hay obras, como esta serie, que sobreviven a los años. Es el caso, pues tenía solera, maestría y sensibilidad a raudales.

Creo que no es fácil pensar en una artista que bordara sus personajes con más arrojo y autenticidad que ella. Fue la imagen de un tipo de mujer fuerte, inteligente, con ganas de aprender y dispuesta a superar cualquier obstáculo. Ella era así, y en sus interpretaciones aparecieron, de distinta forma, las huellas de estos caracteres y sentimientos.

Hizo lo mejor que sabía hacer, que era actuar en la escena teatral y cinematográfica española, y brilló con los mejores. Hay cientos de pruebas, a través de sus diversos papeles, de ello. En las últimas décadas estuvo con Paco Rabal, con Ana Belén, con Imanol Arias, con Esperanza Roy. Fue en “Divinas Palabras”, del dramaturgo  Don Ramón María del Valle Inclán.  El acopio del saber de toda una vida se mostró con una fuerza imparable. Los personajes que fue interpretando fueron cogiendo de ella el sabor del paso de los años en el mejor de los sentidos. La simbiosis entre sus representaciones y la persona misma fue perfecta. Antes actuó con actores como Alberto Sordi o Fernando Rey, de quien siempre dijo tener un extraordinario recuerdo. Fueron grandes amigos. En todo momento hemos escuchado hablar a los actores y actrices españoles muy bien de Aurora Bautista, a quien sus padres pusieron con acierto no solo su herencia genética, sino también un bello nombre que lució tanto como su forma de ser. Rezumaba bondad. Recordemos por un segundo la expresividad de sus ojos.

Fama mundial

Destacó en teatro, dentro y fuera de nuestras fronteras. También fue sublime en los diversos papeles que interpretó en el cine, un arte en el que siempre se mostró muy cómoda y muy auténtica, con un estilo tan personal como cercano. La televisión fue decisiva en su vida, pues le convirtió en una actriz muy popular y conocida. Creo, a tenor de quienes le conocieron, que supo ver las opciones de los nuevos medios de comunicación en todo instante. Su brillo y su estela nunca se disiparon.

Las principales productoras y los más relevantes directores pujaron por contar con sus dotes artísticas. Un tándem excepcional lo hizo con el director Juan Antonio Bardem. Una de sus últimas películas fue “Adiós con el corazón” (de calificación excelente, pues es un filme lleno de genialidad), en el año 2000, un título casi premonitorio de lo que ahora sentimos con su marcha. Nos queda, no obstante, la tranquilidad de saber que los grandes talentos no mueren. Siempre estarán sus obras, sus complacientes recuerdos, y, en este caso, su saber estar como persona, pues fue, ante todo, una gran señora, adaptada a sus tiempos, y, asimismo, moderna, pendiente de un eterno aprendizaje en todos y cada uno de sus días de vida. La existencia humana es, esencialmente, un perpetuo conocer, con el corazón a la escucha que en su día dicen que tuvo el Rey Salomón. Aurora fue, sin duda, una reina en muchos aspectos.

Podemos ver en ella, aún hoy en día, el formidable elenco de artistas que se forjaron en España en los años 50 y 60. Sin apenas medios, fueron capaces de coger el testigo de los mejores, y aprendieron, y se perfeccionaron, y dieron al público una renovada época dorada en el teatro y en cine.

Afortunadamente ha podido disfrutar de numerosos homenajes y ha recibido a lo largo de su carrera multitud de premios. Es natural, pues a su técnica escénica unía una extraordinaria naturalidad. Tuvo conexiones con toda la geografía española y con muchos países latinoamericanos. Igualmente, hemos de recordar que tuvo vínculos con la Región de Murcia, pues pasó su infancia en Archena. Confiamos en que pronto se te haga un gran homenaje, o muchos, que rememoren una parte de cuanto fuiste, y serás.

Constantemente recordaremos su suficiencia y su buen hacer, así como ese hermoso físico que no se empañó con el transcurrir de los años. Hasta siempre, Aurora, Aurora Bautista. Tu brillo estelar permanecerá entre nosotros. Tuvimos la suerte de disfrutar de tu trabajo, y por ello la gratitud será eterna.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

No fracasemos en el ideal


Hoy curamos el entorno para establecer las líneas de la felicidad en ese medio ambiente que haremos conjuntamente, que convertiremos en entero. Nos procuraremos calma, sencillez, estímulos para vivir y para demostrar que estamos mejorando.

Es el momento de dar con las actuaciones que nos liberaron con una creencia bella y sentida. Todo será en la trayectoria más grata. Lo he dicho millones de veces. Más lo diré en otra etapa de pensamientos consultados con creencias que han de respetar cuanto somos.

Hemos de asomarnos por ese margen que nos permitirá divisar la trayectoria que nos conducirá a las mansedumbres más necesarias. Iremos aprendiendo de los errores.

Manifestemos los logros que nos aclaran esas dudas que se expanden y que nos invitan a superarlo todo, o casi todo. Hemos tomado ese momento que fue amparo con una tarea no impedida. Fuimos en ese engranaje que nos consintió con pacientes dichas, que siempre tendremos.

Planteemos los sentidos más señeros con sensaciones que multipliquen las esperanzas con las que nos querremos mover ahora y siempre. Todos tenemos un ideal, y en eso no podemos fracasar.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Brillo como tú


Nos premiamos con besos que son amores.

...

Nos damos ese dulce que nos permite amar.

...

No hemos dado con la salida, pero tampoco tenemos prisa.

...

Hemos corrido hacia el amor.

...

No damos con ninguna sombra.

...

Estamos en ese momento que es.

...

Prediquemos con una noria que nos rodea.

...

Nos hacemos todo el caso que precisamos para la dicha callada.

...

Estemos para vivir.

...

Nos hemos tomado tan en serio que somos. Nos mostramos muy creíbles.

...

Hemos de llamar a la puerta del amor.

...

Nos iremos para ver otra voluntad.

...

Ya hemos preparado lo más lindo.

...

Nos hemos querido muy bien.

...

Tomemos ese valor que no son sombras.

...

Nos hemos tomado entre dibujos que fueron.

...

Nos presentamos con una voluntad más que estimulante.

...

Hemos presentado ese afán que es querencia total.

...

Nos hemos dado un estímulo que son dos, que son el todo.

...

La vida nos insiste y bien con los abrazos sanadores.

...

Me encantas todos los días, incluso los menos buenos.

...

Nos damos positivismo.

...

Se nos ha permitido la mejor ocurrencia.

...

Hoy nos curamos de la soledad.

...

Te he pedido un sí, y me has dado algo más.

...

Hemos recogido la mayor y más linda entereza.

...

Hablemos de seguir adelante. Nos hemos dado la broma mayor. Nos queremos tal y como somos.

...

Pidamos ser en la memoria con un regocijo sencillo.

...

Hoy te tomo en mis brazos, y brillo como tú.

J.T.

lunes, 27 de agosto de 2012

La mejor base

Nos entendemos con todo el mimo, con la suavidad del mar.

...

Hemos alegrado el nuevo día.

...

Nos aglutinamos en la esperanza.

...

Hemos de abrir las puertas del cielo.

...

Nos tendemos con toda la ropa del mundo.

...

Nos echamos de menos, pero en el buen sentido.

...

No sufrimos por el amor. Nos mostramos más alegres que nunca.

...

Confesamos esos sentimientos que nos abrazan en la calle.

...

No hemos dado con las claves, pero daremos.

...

Salen los mejores planos. Ya veremos hacia dónde marchar.

...

Olvidamos un plano que son dos.

...

Nos dedicamos a compartir lo bueno, y bueno tenemos.

...

Nos hemos entrenado para la bondad, y no podemos fracasar.

...

Hemos de hablar de amor, siempre de amor. Es la mejor base.

J.T.

De los buenos actos

Las intenciones nos llenan de orgullo.

...

Hemos tomado un poco de oxígeno, y ya vivimos.

...

El mundo nos sorprende cada día.

...

Hemos de preferir algunos anhelos.

...

Nos alimentamos de ideas que nos aligeran el corazón. Hemos de buscar un poco de equilibrio.

...

Nos iremos dando un poco de emoción.

...

Sellemos los elementos más nobles.

...

No nos puede faltar la esperanza.

...

Precisamos salir del duelo de los hombres.

...

Hoy estamos listos, un poco más que ayer.

...

Hemos de hablar de las necesidades, de las importancias, de la vida misma, pero con naturalidad, sin aspavientos.

...

Nos enamoramos del buen vacío.

...

Hoy la suerte no está echada. Nos debemos una oportunidad.

...

Hemos de hablar de amor.

...

Aprendemos de los buenos actos. Hoy sólo miro los buenos.

J.T.

Las razones del mundo

Mejoramos, por fin.

...

Estamos en esas intenciones que cuajan bien.

...

Nos rastreamos, y damos con el amor.

...

Necesitamos un pequeño gran esfuerzo. No será el último.

...

Nos alimentamos de buenas ideas.

...

Hoy damos con el gozo de la luz.

...

Nos traemos estrellas de colores.

...

Hemos adecuado los pasos de antaño.

...

Sentamos esas voces que son cátedras en el deseo.

...

Nos manifestamos con todo el amor posible.

...

Iremos, siempre iremos.

...

No hemos tocado la razón de ser de quienes fueron.

...

Nos entrenamos para amar. Los fines son lo que son. Hemos de buscar en el tiempo.

...

Nos tocamos con esos besos que son explosivos.

...

Hemos de preferirnos más y mejor.

...

Nos preparamos para las razones del mundo.

J.T.

No sacrifiquemos lo que somos


La vida es creer en lo que hacemos, es actuar con una moderada intención, es arriesgar cuando toca, es existir con una cierta o absoluta resolución que busque el plano de la plenitud. No hemos de dejar perennes tareas que nos dificulten la andadura. Los días deben ser tan estimulantes como estar exprimidos.

Nos hemos de preparar para dar con esos momentos maestros que nos han de liberar de todo el mal que puede surgir en determinadas etapas y que hemos de poder sobrellevar y hasta superar.

Podemos, y lo sabemos, con todos los amasijos de instrumentos variados que nos rodean sin que los entendamos en ese marco que es lo que nos sucede. Procuremos avanzar en lo conseguido, que es mucho, y esperemos que, más pronto que tarde, bueno.

Eres pura efectividad, buen deseo, una bruma en el presente y en futuro con reglas que iremos maximizando con unos objetivos de gratas elocuencias. Vayamos para ver y ser con una partitura que puede y nos debe sonar. Nos debemos mucho tiempo.

Miremos las ilusionantes costumbres con las salubridades que han de aderezar el buen contexto en el que nos hallamos. Hemos de intentar ganar, pero sin sacrificar lo que somos, pues el fin nunca ha estado justificado con los medios.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Bondad multiplicada


Nos hacemos el más y mejor caso, y somos los más felices.

...

Te aguardo en otra vida, en otra vida y media.

...

Somos en el deseo más plano.

...

Cuajamos la mejor faena.

...

Nos hemos adivinado con las más óptimas intenciones.

...

Estamos en ese lado del amor, del puro amor, del deseo entendible.

...

Nos hemos preparado para estar en ese margen que es.

...

Nos preñamos de las más queridas iniciativas, que nos llevan al mar. De él volveremos cuando sea menester.

...

Prestamos lo básico para dar con lo más honroso. Tengamos la paz de esas alturas que nos previenen con sus maestrías totales.

...

Vayamos a saber lo que nos ocurre.

...

Adivinamos la pura esperanza, que vuelve con cuanto fuimos.

...

Nos hemos de ilustrar en lo más verídico.

...

Hemos sido en el plano del puro conformismo.

...

Tomemos el papel del cielo.

...

Nos hemos resaltado lo más hermoso.

...

Todo es de algún modo.

...

Hemos aparecido estando siempre.

...

Los milagros se dan cada día.

...

Nos aficionamos a esa bondad que iremos multiplicando.

J.T.

domingo, 26 de agosto de 2012

Libres al amanecer

Mostremos mucho amor, todo él.

...

Nos hemos convencido de que tenemos posibilidades.

...

Nos rastreamos con voluntades de caricias reales.

...

Hemos de regresar. Somos en la misma estela.

...

Nos rescatamos en esa noche que tiene lunas.

...

No hemos divisado todo, pero sí lo más importante.

...

Nos congraciamos con el mismo quehacer.

...

Tendremos que disponer lo que podemos realizar.

...

Nos queremos con todo cuanto somos.

...

Los elementos nos dan el concepto.

...

Resolvamos el día, pero a poco a poco, agotándolo.

...

Nos liberamos al amanecer.

J.T.

Lo que soñamos

Nos llegamos a tiempo, y a tiempo estamos de vivir.

...

Nos hemos dado esa plática que recuerda cuanto fuimos durante un tiempo no fugaz.

...

Nos enteramos de una misión que nos hace experimentar lo posible.

...

No volveremos, o puede que sí. Lo dejamos, todo, en abierto.

...

Hemos de hablar de pláticas que nos conforman como somos.

...

Nos acercamos al mejor planteamiento.

...

Vayamos cada día, y cada día será.

...

Nos recordamos cuanto fuimos.

...

Nos hablamos de amor, de mucho amor, de todo el amor.

...

Resolvemos las experiencias.

...

Todo será durante un tiempo. Hemos tenido mucha suerte.

...

Hablamos de anhelos, y luego de virtudes, y luego de deseos otra vez.

...

Estamos en esa contradicción que añade, que complementa, que alterna, que nos insiste con obligaciones serenas, que no son tales.

...

Nos hemos aproximado a unos planos donde aprendemos a tenernos. Hemos de insistir con una creencia que nos dará casi todo.

...

Predecimos un amor que nos hace ayunar con un vestigio nuevo. Hemos tomado una razón y casi media con voluntades crecidas.

...

Nos sorteamos con un recreo de visiones hacia el mar.

...

Tomemos el mejor afán.

...

Hemos resuelto algunas dudas. Somos. Nos mostramos con todo el cariño que nos es posible.

...

Hemos tomado la vida misma con más vida.

...

Volvemos al todo.

...

Nos hemos rescatado en el último instante.

...

Perdamos siempre, o casi siempre, con el objetivo de ganar en el amor.

...

Hoy volvemos a ser lo que soñamos.

J.T.

El mejor cariño

Somos, siempre somos.

...

Hablemos del amor hermoso, y seremos un poco más bellos.

...

Entoncemos la mejor canción.

...

Suena la vida, y la mantenemos mejorada.

...

Respondemos a los buenos hábitos.

...

Hemos de hablar de sensaciones queridas.

...

Toquemos hacia ese lado que es.

...

Predecimos el anhelo final.

...

Hemos de gustarnos bien.

...

La paciencia es virtud cuando no se exagera.

...

Nos levantamos dispuestos a vivir.

...

Hemos consagrado las más altas virtudes.

...

Sepamos lo que es.

...

En la calle estamos bien. No vemos lo de antaño.

...

Nos enamoramos del deseo grato.

...

Pensemos en lo que nos disponemos.

...

Hemos de vivir la paz de cuando éramos más jóvenes. Volveremos a serlo en espíritu.

...

No confundimos. Somos nosotros.

...

Nos regalamos el mejor cariño.

J.T.

viernes, 24 de agosto de 2012

Ilusiones


No desgastemos la vida por nada. Busquemos en las canteras que nos llenan de buen humor y salgamos adelante con pronósticos que nos hagan vivir con una inmensa valentía cargada de sinceras caricias ante los distintos avatares de cada época, de cada momento.  El entusiasmo nos ayuda a mejorar, a lograr pequeños o grandes  triunfos, a darnos un poco de entereza ante los desánimos de la existencia, que, ocasionalmente, nos puedan venir.

Si algo nos salvará en esta crisis son las ilusiones, las propias y las de los demás. Por eso generar alegría es tan complicado, porque, si la experimentamos con honestidad, para ser joviales hemos de contar con la mejor disposición de nuestros conciudadanos. No podemos estar solos en esto, como en tantas cuestiones esenciales.

Es claro que, aunque no se vive únicamente de ilusiones, es también evidente que no se puede existir, no plenamente, si no contamos con ellas. Creer en algo, en nosotros mismos, en el prójimo, en la superación de las barreras de la vida, es el agua que nos invita a vivir y que nos permite hacerlo con una cierta plenitud.

Agarremos, por ende, las escenas del amor y convirtámoslas en esa gracia que nos da fortaleza y ánimo para compensar los desequilibrios que podamos sufrir, que, últimamente, son muchos. Aplaquemos con tranquilidad y paciencia, y con altas dosis de querencias, los avatares de un destino que, a menudo, es borroso, y por eso inseguro y hasta hostil.

Prediquemos con el mejor trigo que hay, el de la esperanza en un mañana, en un mañana propio, no extraño, donde todos podamos participar del mejor juego, cooperando, correlacionando las opciones solidarias y dando cuenta de que, en general, podemos. Se trata siempre de entender y de ponderar lo que hacemos, además de relativizar las importancias.

Cohesionemos, pues, las posturas que nos pueden regalar la suficiente felicidad, con la que hemos de incrementar las más hermosas dosis de emoción. No paremos ante las negativas de unos y de otros. Perseverando podemos llegar muy lejos.

Vayamos, igualmente, con calma, incrementando unas opciones que nos han de añadir a esos menesteres que nos otorguen un crecimiento personal, que contribuirá al colectivo. Los objetivos que nos marquemos han de aglutinar los fines más bondadosos, los más cuajados de buenas vibraciones, de planteamientos mancomunados. Nos hemos de brindar sinceros y queridos símbolos de creencias en la verdad y en cuanto somos.

Disfrutemos de lo cotidiano

Guardemos, por otro lado, empeños y elucubraciones para el futuro, para el próximo, para el mediano, para el lejano también. No queramos hacerlo todo al tiempo. Disfrutemos de las señales cotidianas, sin pensar demasiado en lo que viene detrás. Brillemos en el presente. Pasa rápido, y no vuelve. Busquemos lo importante, que no ha de coincidir en todo instante con lo material.

Lo especial se encuentra en lo sencillo, en la mirada limpia, en no agarrarnos a lo imposible, en saber entender las claves de las diversas etapas que vivimos. Resaltemos lo relevante y convenzamos a nuestros egos para dispersar las cargas pesadas de los fracasos y de los malos pensamientos, que hemos de convertir en promesas cumplidas.

Tenemos que serenarnos, vivir en calma, aprender y compartir información, proceder con rectitud y virtud, entre equilibrios y algunos atrevimientos, buscando lo serio, pero también el entretenimiento, y siempre procurando que quede finalmente, al concluir cada día, una estela de fe en lo humano, en nuestras posibilidades, en nuestras capacidades de rectificar y de perdonar, en nuestros afanes por mejorar y por seguir adelante sin mirar atrás. Si lo hacemos, si volvemos la vista, que sea para perdonar y para quedarnos con lo mejor de la experiencia. Si actuamos bien, viviremos bien, mejor.

Juan TOMÁS FRUTOS. 

Realidad y fe en nosotros mismos


Hemos de convertir las emociones en raíces y sentimientos con los que navegar hacia ese umbral que nos haga superar las batallas en las que nos inmiscuimos día tras día.

Superemos los instantes que nos dejan en un puro desconcierto y avancemos por esos mares procelosos que nos quieren dejar estáticos. Las edades han de servir para madurar.

No apaguemos los fuegos sin los enseres necesarios. Hemos de tomar posición, distancia y prudencia para evitar los males mayores que acompañan a sucesos que no controlamos.

Poco a poco hemos de procurar avanzar. No dispongamos demoras como referencias ante lo que nos sucede en negativo. Seamos positivos para seguir, para ser, para vivir.

Tomemos los minutos necesarios para garantizar los planes hacia esa amistad que ha de surtir óptimos efectos. No tardemos. Hagamos que los anhelos sustanciales se cumplan.

Demos crédito a nuestros sueños, que son esos cimientos que nos pueden proteger ante crisis reiteradas y tensiones constantes. Podemos hacer realidad todo lo que nos propongamos, pero para ello, fundamentalmente, hemos de tener fe en nosotros mismos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Existencias que lo son


Seamos otra vez, siempre.

...

Vivamos en las emociones que nos hacen permanentes.

...

Juntemos las mejores piezas.

...

Tengamos la paz de los deseos cumplidos.

...

Las ilusiones nos ayudan a vivir. Hemos sido otra vez, por siempre.

...

Nos hemos ensalzado con noches que son lunas.

...

Pensemos que las instancias nos pueden ayudar.

...

Nos mostramos en perpetua cooperación.

...

Todo tiene su sentido. Hemos sido mucho, con un sí, con sabia nueva.

...

Nos marchamos para regresar.

...

Nos enamoramos de la misma vida, y con ella salimos adelante.

...

Pregonamos lo nuevo, lo brillante, con existencias que lo son.

J.T.

jueves, 23 de agosto de 2012

Mimar el cariño

Todo me vale en este amor.

...

Consultemos lo que se puede hacer.

...

Estemos listos para ser.

...

Nos hemos planteado un regreso a lo genuino, a lo que no está descafeinado por intereses vacíos.

...

Reponemos fuerzas para amar y ser amados.

...

Respondemos a ciertas inquietudes.

...

Nos hemos mirado estupendamente.

...

Contemplamos hechos que son. Nos disponemos bien. Nos hemos mirado con bondad.

...

Hoy comprendemos por qué somos y estamos tan juntos.

...

Juremos eternidad en el amor.

...

Nos veremos en ese paraíso que se llama deseo cumplido.

...

El cariño nace de manera espontánea, pero hay que mimarlo.

J.T.

En el frontispicio de mi vida

Contemplamos la mejor luz.

...

La visión nos hace muy queridos.

...

Somos en la distracción.

...

Pensemos en estar bien.

...

Nos hemos dulcificado con pequeños besos.

...

Hoy conocemos lo que sucede.

...

Estamos más que listos.

...

Nos damos esas bromas que son. Los anhelos siguen.

...

Nos planteamos lo que es.

...

No hemos sido, pero seremos en la dicha que nos conducirá a la eternidad.

...

Estamos preparados para ser y estar, para vivir, para modificar algunos deseos.

...

Sepamos por qué podemos llegar.

...

Las ideas son interesantes. Las hemos de fraguar.

...

Los planteamientos son cercanos. Hemos sido en esa dicha de eternidad.

...

Nos consultamos lo que nos complace.

...

Estás en el frontispicio de mi vida.

J.T.

El mejor ingenio


Nos sabemos muy enamorados.

...

Nos damos motivos más que suficientes.

...

No miramos, pero ya vemos.

...

Las consultas están hechas, y son.

...

Nos hemos puesto en ese lugar que luce.

...

Nos rastrean los sueños, y llegan.

...

Hoy somos menos, pero abundamos más.

...

Nos hemos reflejado en el río de la vida. Vemos cosas que nos gustan. Es bueno.

...

No damos con los tonos, pero casi lo conseguimos.

...

Nos pedimos tiempo, y tiempo tenemos. Poseemos todo el necesario, y todo lo necesario.

...

Hemos acudido a la vida. En ella estamos bien.

...

Nos hemos consultado con pacientes escuchas.

...

Todo será. La misión es posible.

...

Nos damos una cautela que no cansa.

...

Pensemos en vernos. Miremos, contemplemos los rostros de la amistad.

...

Hemos agudizado el mejor ingenio para amar.

J.T.

Amor supremo


Creo que no hay un amor que supere al que se puede sentir por un hijo o una hija. Adelanta a cualquier sentimiento. Surge de la pura antropología de cada cual. Es como quererse uno a sí mismo, pero más, pues sabemos que en ese cariño hay transcendencia. Es increíble. Uno no puede suponer lo que ama hasta que tiene a un niño en sus manos del que tiene que cuidar hasta el fin de los tiempos. Lo cuidará seguramente incluso cuando no esté en esta dimensión.

La naturaleza es sabia, y no muestra ese sentimiento hasta que lo ejerces, hasta que no sobreviene la ocasión, pues, si lo hiciera en lo más mínimo, seguramente renunciaríamos a muchas cosas para dar con ese itinerario fascinante que es la paternidad mucho antes. Es una obligación, sí, lo que supone e implica el ser padres, pero también es un gozo en el que las luces superan a las agonías o dolores que se puedan sufrir.
Un valor añadido del amor al hijo es que uno acaba por extenderlo a todos los niños y niñas del mundo. Empatiza con la infancia, con sus dones, con sus miedos, con sus expectativas, con sus independencias y anhelos, con esa felicidad que es fruto de  un futuro en el que todo está por escribir. La fiesta de esa etapa nos alcanza y nos hace ser un poco niños, redescubriendo lo que nunca se fue de nuestros corazones y mentes.

El amor a estas criaturas que tienen todo el universo por delante se convierte en la espina dorsal de nuestras actividades cotidianas. Uno evoluciona cada día desde lo más nimio a lo más importante pensando en que, si tienen sentido las diversas actividades realizadas, es porque detrás de nosotros, en paralelo a lo que desarrollamos, existen esos pequeños y pequeñas que nos endulzan hasta los peores momentos. Los infantes nos dan justificación y hasta explicación respecto de lo que llevamos a cabo.

Nos acercamos a las esencias, a los valores, a las emociones, a los pasatiempos, a las importancias relativas, a lo que tiene relieve y a lo que no, gracias a las enseñanzas que nuestros pequeños nos regalan, elevándonos, como consecuencia de ello, por mares, lagos y territorios en los que el aprendizaje es constante y entretenido.

Los niños compaginan todo de una manera extraordinaria. Son lo que son: no se esconden. Muestran la naturalidad que, luego, en otros estadios, echamos de menos. No son fatalistas. Creen en lo que les contamos, y, sobre todo, confían en quienes les rodean. Nos regalan fantasías, ilusiones, disposiciones, creencias, posibilidades, fundamentos de vida... Tenerlos cerca es recordar aquello que nunca quisimos dejar, y que, sin embargo, sin que sepamos el porqué se nos fue a alguna parte.

Hay muchos amores, seguro. Todos son un regalo, un don. Es posible que, en su unión sin defectos, esos cariños, cuando son auténticos, sean los exponentes de que la dicha existe.  Siendo parte de ese todo, el amor a los hijos es una especie de alegría suprema que, siendo igual, está por encima de muchos sentimientos.  Tanto es así que supera los fatalismos y las determinaciones. Nos libera también de cuerdas invisibles que nos atan a cuestiones que no son tan cruciales como otros nos cuentan a lo largo de nuestras vidas. Lo importante para un niño es amar y ser amado, no sentirse solo, aunque lo esté, aprender, gozar, saciar deseos sencillos, no esperar ni pensar en el mañana, sino sólo en el presente. Un niño no hace daño a sabiendas. Es un humano en estado puro, y por lo tanto son los bienes esenciales a preservar.

Además, los niños son los ejemplos de que el amor existe en el mundo, y, por ende, son la garantía de su salvación. Si algo nos hace pensar en que habrá un mañana, y otro, y otro, es la llegada de niños a este planeta que, si en algo conserva sus valores, es por los más pequeños, que ríen más que nadie, que nos aportan más alegría, que nos recuerdan lo que tiene cimientos y lo que no, que nos envuelven con el manto de lo absoluto y de lo relativo… Por todo ello, si hallamos niños que no estén así, hagamos todo lo posible para que el mundo de la infancia no pierda sus constantes vitales. Las suyas son las nuestras. Sin ellas, sin ellos, no somos nada. Son el Amor Supremo. No lo olvidemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Siempre hay otra vez


Recibimos planos con deseos, con pensamientos, con ideas, con resoluciones, y adelantamos un poco la mirada para que no se escape nada de cuanto tenga algo de sentido. Nos hemos de proponer ansias de libertad en un estado de gran pureza. No fallemos en los momentos fundamentales. Hemos de procurar darnos una amistad de cierta profundidad. El decoro no puede fallar. No debe.

Consolidemos el afán de la amistad con un tono mágico. No faltemos a los planos de lo lindo, de lo estimulante, de lo que nos puede dar una propina que nos insista con sus deferencias y bondades. Nos debemos enseñar a optimizar los tiempos.

No caigamos en citas estériles. Podemos avanzar a buen ritmo. No obstante, lo importante es seguir sin pausa. Intentemos que la felicidad sea la referencia a tener en cuenta.

Nos hemos de otorgar el beneficio con la más hermosa duda. No podemos quedarnos atrás. No es posible. No debemos prevenir ante unos gozos que nos acechan sin un rastro de sombras entendibles. Nos hemos de localizar con ese sostén que nos saque de la abulia y el conformismo.

Plastifiquemos esas zonas que únicamente nos otorgan vacilaciones con refuerzos que no vemos en la intensidad de la noche. Nos hemos de eternizar con ciertas garantías. Vayamos cada día hasta donde sea menester. No paremos ni al principio ni al final.

Todo está pendiente de decidir. Hemos de tener agallas para que, aunque fracasemos, siempre nos quede un soplo de esperanza para intentarlo de nuevo. Siempre hay otra vez.

Juan TOMÁS FRUTOS.

MURCIA, ADELANTADA EN EL TOREO


Murcia, nuestra Región,  tiene belleza, hermosura, buena vecindad,  querencia por lo bueno, y también entrega, pasión, y arte. Por eso le gustan los toros, y por eso fue una adelantada históricamente. Hay que empezar a quitarse leyendas negras que otros, interesadamente, claro, nos han querido colocar.
Este año -seguro que lo saben-  estamos conmemorando que el Coso de La Condomina, que la Plaza de Toros de Murcia, cumple 125 años, al igual que los cumple el Club Taurino murciano, que es el Decano de España, y, por lo tanto, del mundo. Es el más antiguo. Ya les decía yo, por algo, que somos unos adelantados.

Son dos instituciones, éstas que mencionamos, con solera, que demuestran la elegancia y la defensa de lo autóctono que se realiza desde una Región, la de Murcia, que es crisol de culturas, que recoge lo autóctono de las provincias y regiones cercanas, hermanas, y lo mima como si fuera suyo. Ocurre con los toros, como ocurre, y aquí lo vivimos bien, con el flamenco. La imagen de la Matrona, de la Arrixaca, no es baladí. Además, es una imagen que protagonizamos en todos los territorios.

Y esa generosidad se traduce y se traslada a las personas que viven, que vivimos, en esta Región, unas personas que tienen en ustedes, querido público, y, si me lo permiten en los dos invitados que hemos podido disfrutar en la mesa redonda anterior, y que, en seguida, subirán a este estrado, tienen, digo, unos magníficos exponentes: trabajan mucho, son buenas personas, y saben querer y hacerse querer en el día a día.
Yo leía en la mesa redonda anterior lo siguiente. Me van a permitir que lo relea:

Estamos esta noche, lo vamos a estar con carácter inmediato, ante una pareja de hecho temporal. Me explico. Son Don Ángel Bernal y Don Alfonso Avilés. El primero es el empresario de la Plaza de Toros de Murcia y empresario taurino también. El segundo es el Presidente del Club Taurino de Murcia. Los dos andan este año de cumpleaños: 125 años. Ya ven, verán, que se encuentran estupendamente.  Bueno, en realidad, cumplen 125 años, esto es, un siglo y un cuarto, la Plaza de Toros de Murcia y la institución del Club Taurino, y no ellos (no son ellos los que cumplen, ya se lo podían imaginar). Este Club, por cierto, es el Decano de España, que es tanto como decir el Decano del mundo.

Muchas actividades se han organizado durante este año. Desde octubre pasado, y hasta el próximo octubre, exposiciones, mesas redondas, ponencias, encuentros taurinos (los martes están siendo un éxito), etc. avalan la fuerza de un año que demuestra, pese a todo, el vigor de la fiesta brava y el empeño que le han puesto muchos de los aficionados. En momentos de transformación están siendo testimonios de que la unión hace la fuerza. Y todo ello pese a la crisis.

Les señalo  ahora más cosas de las que hablamos en la mesa redonda

Que yo les cuente que la Fiesta de los Toros, la que durante años fue denominada Fiesta Nacional, está en un momento de tránsito, nos les descubre nada. Lo saben bien. Son momentos de caminar rápido y de una búsqueda de identidades en todos los territorios existenciales. El de los toros no podía ser ajeno. No lo es.
Pero precisamente en momentos complejos se ve a las personas más brillantes, las que tienen más tesón, las que recogen las semillas de sus ancestros, y se adentran por los vericuetos de unas emociones que hacen realidad. Creen en lo que hacen, y hacen aquello en lo que creen, y, paralelamente, nos hacen visible la importancia de la voluntad, como dirían los escritores del 98 (de 1898). Creen en la intrahistoria, creen en el paisanaje, creen en el pueblo, y saben que el pueblo, con todas sus contradicciones, alberga siempre la razón, tiene sus razones. Cuando algo pervive durante tanto tiempo por algo será.

Las tienen, las motivaciones, y se acercan, en sus planteamientos, al arte, a las ilusiones, al esfuerzo, al entusiasmo, al trabajo en equipo, a la visibilidad de la naturaleza en sus órdenes más inmediatos, a su entrega, a la honestidad, a la verdad y a la verosimilitud, a la palabra dada y cumplida, a la alegría y a la pasión, al dolor y al éxito, etc. Son, las subrayadas, esas expresiones que tienen sabor a toreo, como el toreo posee sabor a vida y a muerte, como el toreo sostiene sabor a flamenco, que también es pasión, que también es entrega, que también es alegría y tristeza, que es sentimiento multiforme, que es corazón y mente, que resume muchos de los universales aristotélicos.

Podríamos estar horas hablando del toro, del toreo, de sus relaciones con el flamenco, de cómo las almas buscan almas afines, que diría el filósofo Ortega y Gasset.

Almas afines hay aquí esta noche, en la entrega de unos galardones en homenaje del flamenco, del flamenco de Lo Ferro, al mundo del toro, a la Plaza de Toros de Murcia, al Club Taurino de Murcia, a esos hermanos con los que hemos crecido en los últimos siglos con unas señas de identidad tan especiales.

Ruego a Don Ángel Bernal, y a Don Alfonso Avilés, que suban a este escenario, así como al alcalde de Torre Pacheco, Don Daniel García Madrid, para que les haga entrega de sus placas conmemorativas. Esta noche hacemos historia en común.

A todos ustedes, querido público, y esto va de mi parte, gracias por estar ahí, gracias por su paciencia, y hasta pronto.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Siendo únicos


Me encantan tus impresiones, y tus compromisos, y tus deseos.

...

Somos otra vez, siempre. Vamos por ese cumplimiento de anhelos.

...

Vivimos en las emociones más tardías. Somos entre prestaciones de amor.

...

Iremos de ir, para ir, iremos.

...

Nos hemos de dar la paciencia más querida.

...

Hemos aglutinado espacios de amor.

...

No sé si estamos en forma.

...

Vayamos por otros lares.

...

Estamos, siempre estamos.

...

Hemos sido en la noche de la gran eternidad.

...

Pensamos en vivir, y vivimos.

...

No podremos estar en la distracción perpetua.

...

Nos queremos sin vacíos.

...

Nos ponemos a desayunar lo que nos regala fuerzas. Siempre hablamos de amor.

...

Hoy estamos en forma, listos, queridos, siendo únicos.

J.T.

Por encima de todo


La ilusión nos trae todo. Es. Somos.

...

Somos en la gran distracción.

...

Pedimos estar. Estamos preparados para amar.

...

Nos damos ese homenaje que supone todo.

...

Nos regalamos un barco que nos distrae.

...

Nos acercamos a las posibles soluciones.

...

Solventamos los procesos.

...

Hemos sugerido la vuelta a casa.

...

Nos enseñamos a vivir en esa paz que nos sana.

...

Vayamos cada día, y cada día será.

...

Nos hemos sugerido un regreso a lo total.

...

Nos tomamos ese tiempo que parece que tenemos.

...

Vayamos para proporcionar más sugerencias.

...

Nos damos toda la libertad posible.

...

Nos hemos gestionado bien ese amor que ha de regalarnos amistad y futuro.

...

Nos queremos por encima de todo.

J.T.

Nos merecemos


Nos preferimos.

...

Hemos asumido que podemos llegar hasta donde queramos.

...

Nos hemos premiado con razones y sin ellas.

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Nos agotamos, y somos más allá de la vida.

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Iremos para decirnos que sí.

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Posibilitamos un amor enorme.

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Nos hemos predicado con trigos y recetas de amor.

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Nos presentamos con una presunción de pureza.

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Tengamos la vida por donde sea menester.

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Sepamos, seamos, pongamos por caso.

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Nos hemos de presentar con ese don que nos hace ser amigos.

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Hoy prevalecemos.

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Nos gustamos con esa armonía que nos añade señales de cariño.

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Nos acariciamos por felicidad.

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Hemos sido dulces, y por eso tenemos estructura de amistad.

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Nos corregimos para amarnos más.

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Nos ilusionamos en el nuevo día. Nos merecemos.

J.T.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Cuestión de conocer

Deseemos el amor, y cumplamos con él.

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Nos hemos de mirar sin cuestionar lo básico.

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Somos en lo esencial.

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Estamos listos para amar.

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Rodeamos las pasiones.

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Nos liberamos para ver más.

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Somos ese todo que ennoblece la pasión.

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Lideramos iniciativas que nos harán ser más humanos.

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Me alegro de tus triunfos, que interpreto como míos también.

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Nos enamoramos cada día, y por eso somos tan jóvenes.

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La noche nos entrega a la visión más hermosa.

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Nos hemos de contemplar con luces y anhelos compartidos.

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Iremos para conocer lo que sentimos.

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No es cuestión de probar, sino de conocer.

J.T.

No malgastemos el tiempo


Moderemos los momentos, y busquemos en el equilibrio la acción señera, que ha de tener la voluntad más firme, más querida, menos cuestionada. Nos hemos de preparar para la creencia más hermosa, para dar con las salidas a esos tonos que nos alimentan del todo.

Vayamos a conocer lo que tiene un volumen aceptable de pedidos para que podamos aprender de todo el proceso, desde la solicitud hasta la llegada, sin olvidar el transporte.

Hemos de cubrir los huecos de esas experiencias que nos han de regalar presentes de amor, de voluntad, de claridad en el anhelo finalista que es virtud. Todo podrá ser en la nueva visión. Nos ha de gustar el procedimiento que es amplitud con miras al presente y con el pasado y el futuro en justo equilibrio.

Nos hemos de esforzar para no olvidar los motivos con los que crecimos, en los cuales creímos del todo. Nos hemos de dar paciencias con las que desgranar las más hermosas motivaciones. Vayamos a procurar que las enseñanzas funcionen.

Protejamos los intereses de quienes creen en el itinerario verdadero que surge día tras día del esfuerzo por los demás. No malgastemos el tiempo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Claro deseo


Nos enamoramos de cada día.

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Cada día es en ti.

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Nos prometemos querernos mucho.

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Hemos sido en el linaje perfecto.

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Cuajemos la amistad.

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Somos muy profundos. Nos debemos ser un poco más.

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Hemos abundado en lo obvio, y nos queremos.

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Nos aproximamos a la vida eterna.

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Nos ensalzamos con mucho amor, con todo el amor, con amor.

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No basta quererse: debemos demostrarlo.

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Nos damos un coraje que nos respalda en muchas iniciativas.

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Hemos de amarnos.

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Nos cultivamos con los besos más especiales.

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Te diré, siempre te diré.

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La virtud es un claro deseo.

J.T.

martes, 21 de agosto de 2012

Luces

Dispongamos las emociones para que nos extiendan hasta el infinito.

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Nos debemos al universo de las sensaciones.

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Hemos de hablar de amor. Nos insiste con sus toques más que mágicos.

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Volvemos a vernos bien.

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Nos hemos dado buenas sensaciones.

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Vibra la vida, y nosotros con ella. Nos comentaremos muchas emociones.

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Cultivemos esos momentos que son.

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Hemos de parlamentar sobre los deseos compartidos.

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Nos subrayamos un amor que ha de hermosear.

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Terminamos con un planteamiento definitivo.

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Nos hablamos desde la emoción más linda.

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Eres hermosa por tus acciones. Fundamentas la existencia.

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Nos hemos querido mucho, sin poner condiciones, disponiendo las premisas de antaño.

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Nos exponemos, y en ello ya ganamos.

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Aprendamos a convivir en la noche de esos tiempos que están donde deben.

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Nos hemos preferido con una voluntad llena de certezas.

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Estaremos cuando haga falta.

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Luces como todas las estrellas juntas.

J.T.