lunes, 31 de enero de 2011

Sobre el comportamiento comunicativo

Practiquemos las virtudes equilibradas desde el acuerdo de la sensación más noble, más sincera, con el discurso del puro amor que nos gusta. Nos debemos dedicar a las actividades más edificantes. Nos hemos de dar esas estabilidades que nos deben abrir las puertas más notables del conocimiento. Nos hemos de anudar a las grandes causas, que lo son para compartir con unas inversiones de tiempo y de amor desde la consideración de que lo positivo da más ilusión.

No permanezcamos en el debate que nos saca del carril de la emoción sincera. Trabajemos para aspirar a ser amigos, para añadir. No paremos en esa cara de la plenitud en la que nos gusta suponer y constatar desde las explicaciones solidarias. Nos hemos de apuntalar con los mejores vectores. Presentemos complementos y alternativas. Simpaticemos.

Gustemos de las impresiones. No hemos de seguir con los intereses más objetivados desde posiciones de cariños que no deben rivalizar. Nos hemos de poner a pensar para que todo salga en lo más cierto. Nos debemos divertir. Las propuestas que ofrezcamos han de servir de pistas para que los cimientos sean sólidos. Salgamos del aburrimiento.

Nos hemos de querer. El planteamiento ha de ser de empate para empezar desde la premisa de que el cero no ha de imponerse. Hemos de hacer de todo, con razones, con salidas de congelaciones que hasta ahora no nos surten medidas ante la necesidad. No presumamos. Nos hemos de dar fundamentos para que los orgullos nos vengan de la situación más estimulante. Las precisiones a nuestros cariños han de venir de las astucias bien trazadas. Nos hemos de complacer para que la bondad triunfe en nombre de todos.

Las sensaciones nos deben permitir herencias de permisividades hacia los trabajos más bellos. Nos hemos de poner en un bando de hermosura que nos presentará (al menos, ése es nuestro anhelo) las consecuencias más sinceras y simpáticas. Nos hemos de sanear interior y exteriormente. Nos hemos de mejorar. La austeridad debe estar presente para corregir las desmedidas. Nos debemos echar una mano para que no haya descuidos innecesarios. Invirtamos el tiempo en los amigos y en las amigas. Seguro que nos sentiremos mucho mejor gracias a este comportamiento, que tiene que ver con la relación, con la comunicación, con la vida misma.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 30 de enero de 2011

Estamos en marcha

Eres mi prototipo. Nos hemos puesto a vivir con resortes que nos disponen con claridades sin problemas. Estamos en marcha.

Centros positivos

Encajamos vida con más vida. No hemos visto las maneras que nos pueden. Hemos salido a pensar entre centros positivos.

La calle de las ideas

Me encantan las fórmulas que nos distraen. Hemos provocado cambios que nos mejorarán. Hemos salido a la calle de las ideas.

Votar por nuestros corazones

Reafirmamos las cuestiones que nos parecen más hermosas. Hemos sido entre estrategias que nos invitan a votar por nuestros corazones.

A opinar

Hemos preferido que la vida fuera de otra guisa. Lo importante es que estamos juntos. Nos ponemos a opinar.

Nos damos más

Podemos resumir la vida con más vida. Nos damos unas responsabilidades que nos avanzan lo mejor de lo mejor. Nos damos más.

Vacilaciones edificantes

Coordinamos las aficiones más hermosas. Nos hemos puesto en una realidad que nos gusta con implicaciones que nos asaltan con sus vacilaciones más edificantes.

Brumas extraordinarias

Nos ponemos entre opciones que nos han de poner en esa marcha gloriosa. Nos hemos recargado de emociones lindas. Nos queremos con brumas extraordinarias.

Querernos mucho

Eres ese referente que me indica lo que debería ser un auge para que el amor no falte. Nos debemos querer mucho.

Nos abrimos

Tengo que vivir en ese lugar que hemos elegido para nuestra oportuna felicidad. Nos abrimos.

Nos hemos preparado

Tendré que esperar durante todo el día, durante toda la noche, entre varias consecuencias. Nos hemos preparado.

Toques emocionantes

Eres mi caso especial. Aspiro a convertirme en el tuyo. Hemos aparecido con los toques más emocionantes.

Con estupendas caricias

Matizo la vida con más vida. Celebro que estemos en paz. Nos hemos puesto a laborar con estupendas caricias.

Nos darán confianza

Tendremos que contenernos. La existencia es fruto de muchas intenciones que nos han de dar confianza.

Públicas caricias

Nos hemos de dar ese gusto que nos aclarará qué hacer con esos vistos buenos de públicas caricias.

Intereses reformados

Todo no irá con protestas simples. Nos hemos pacificado con unas creencias que nos dominan con sus intereses reformados.

Instantes estimados

Analizamos lo que experimentamos, y nos recordamos con unos vacíos que nos aclaran los instantes más estimados.

Con lo mejor de lo que fuimos

Nos recibimos con seguridades que nos turban con preferencias que nos animan a vivir en otra cara, con lo mejor de lo que fuimos.

Lleguemos a otro puerto

No nos tiene que preocupar lo que somos, sino en qué medida podemos mejorar. Lleguemos a otro puerto.

Peticiones hermosas

Vivimos la firmeza que nos previene con sus peticiones más hermosas. No sé hasta dónde podremos llegar.

Nos hemos preferido

Creo que deberemos volver con momentos de sesgos bien intencionados. Nos hemos preferido con mucho amor.

Nos elegimos bien

Me encantan tus presencias con unas seguridades que nos deben permitir desplegar unas sensaciones queridas. Nos hemos puesto en forma. Nos elegimos bien.

Por cientos de espacios

Nos alteramos ante resoluciones que más que conflictos nos regalan momentos de paz. Nos elevamos por cientos de espacios.

Con vivir

Nos hemos entregado a pasiones que nos definen como lo que somos. Hemos soñado con vivir.

Para ser felices

Nos llenamos de regocijo con una pureza de amor casi perfecto. Nos combinamos para ser felices.

Nos aclararemos

Todo nos parece importante en estos nuevos ejemplos que nos regalamos. Nos damos derechos entre partes borrosas. Nos aclararemos.

viernes, 28 de enero de 2011

Lindos por dentro y por fuera

Damos con los refuerzos a actitudes que no nos deben cansar. Las existencias nos permiten abastecer algunos deseos, que han de ser neutrales en cuestiones comunitarias. Nos hemos de proponer para alturas bien miradas, bien compuestas. No paremos en materia de conquistas del conocimiento.

No prestemos ánimos que luego nos pueden faltar. Entreguemos aquellos que nos pueden servir durante un tiempo para fomentar otros, que sí hemos de dar. Sembremos y poco a poco fomentemos las experiencias que nos refuerzan en las cuestiones de máxima actitud.

Consideremos los aspectos que nos pueden brindar unas nobles intenciones con las que navegar hacia continentes desconocidos que nos deben aportar entusiasmo, sorpresa, aventura y aprendizaje. Mirar hacia el campo de la alegría nos debe permitir que las cosas funcionen. Seguro que así será.

Vivamos las brumas de un camino que ha de abrirse para que vayamos conociendo lo que es. No hemos dejado atrás las alturas que se fueron con intenciones de dar con el trance más hermoso. Ya están de nuevo dispuestas. Prenderemos la llama de unas ideas que han de fortalecer la amistad. La vida es un tránsito hacia partes que nos deben conformar con entidad.

Juguemos con la fortuna que nos ha de añadir preferencias con unos entusiasmos de pacientes consecuciones de unas determinaciones de sesgo finalista. Aprendamos a tenernos y a ser entre los demás, con ellos, entre ellos, porque sí. Los beneficios de la amistad sin condiciones se pueden experimentar cada día, en cada esquina, con unas frecuentes decisiones que nos han de pacificar. Seamos lindos por dentro y por fuera.

Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 27 de enero de 2011

El camino solidario de la comunicación

Hagamos que funcione la comunicación con la honestidad que pensamos que nos debe caracterizar en este instante que hemos de expandir con criterios mágicos por atractivos. Nos sentimos en unidad.

No simulemos soluciones que no somos capaces de afrontar, y hagamos caso al destino y a todo lo que él supone. Imaginemos y seamos con una sensatez que nos ha de prevenir con sus prestaciones más extraordinarias.

Aceptemos los roles que nos toca jugar con la mejor de las intenciones. No fracasemos. Nos hemos de ver como somos, con potencia, con la voluntad de asistir a las creencias más lindas, más estupendas, más serenas. No malgastemos los ánimos. Han de ser dosificados.

Los elementos positivos nos deben servir para avanzar en la dirección donde el colectivo halla huellas de eficacia. Nos hemos de gustar con lo que somos y precisamente como somos. La esperanza debe llegar al fin.

No fracasemos sin intentar poner en marcha los objetivos que fueren. Procuremos que las vidas de todos funcionen, y no sólo nuestro entorno. Lo que hallamos en nuestro camino tiene mucho que ver con las intenciones que nos envuelven, que han de ser fuertes. Sigamos la estela del camino solidario de la comunicación. La cosecha aguarda.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 26 de enero de 2011

Estrategias de destino comunicativo

Nos surtimos de magníficos ejemplos que nos deben servir para potenciar paradigmas con los que sumarnos a los mejores propósitos. Urdimos planes abiertos para que las cuestiones positivas funcionen. Y van hacia delante.

Nos hemos de armar de valor para que los elementos se unan en torno a los cauces que nos deben transportar hacia los mejores sitios, donde todo debe tener un cierto afán de conquista querida, sincera, simpática. Hagamos caso a los corazones que nos imponen sus refuerzos más singulares.

Apostemos por las miradas que nos implican en tareas que no deben transitar sin pronósticos de querencias en grado superlativo. Las esperanzas no deben faltar ni fallar. La existencia es en ese todo, ese don, que es tono mediático, especializado en salidas con sus toques maestros.

Prestemos emociones a los equilibrios en los que hemos de vivir con sus expresiones más brillantes. Demos prestancia a todo lo que la tiene, y seamos en ese grupo donde el todo nos da sentido y espíritu. No gocemos sin dar con las bases que nos animan a existir con las alturas que son contemplaciones y meditaciones más que posibles. Hagamos caso a todo lo que nos sucede.

Las determinaciones por y para hacer algo nos liberan de las misiones que no siempre dan con lo factible. Olvidemos los instantes que se consideran horrores. Demos con los lados más optimistas. Mirando, siendo, lo son, y aún más lo pueden ser mientras aguardamos lo realizable en relación a lo deseable. Nos debemos admirar con buenos pronósticos, con superaciones de todo lo que nos parece que tiene una estrategia de destino comunicativo. Hemos de divisarla y de procurar alcanzarla. Nos debemos valer de las opciones que aparezcan.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No tener prisa en la comunicación

Nos bañamos en buenos deseos, que han de surgir de ese centro de emociones que se amparan en el raciocinio. Nos debemos alegrar de los éxitos compartidos por quienes vienen con un poco de buen humor, que siempre es sano.

Nos declaramos en forma con una aquiescencia que nos previene con sus devoluciones más hermosas, que necesitamos para dar con esa brillantez de los buenos instantes, que los tuvimos y que los queremos volver a tener.

No pidamos palabras imposibles de tomar en consideración. Estamos en la cima de esas cosas que nos complacen, que nos gustan, que nos toman el pulso. Vayamos donde los menesteres son más queridos.

Mantengamos esa sintonía que nos permite que el entendimiento sea casi absoluto. Todo lo perdonamos porque apenas hay nada que perdonar. Vislumbremos los buenos fines con esos afanes que nos deben hacer superar aquiescencias pasivas, que hemos de empeñar para que nada nos falte.

Sigamos con esos humos que nos invitan a ver bosques con los que nos animamos para ver las aventuras que otros admiran con protagonismos varios. No pensemos en cuestiones que no siempre esbozamos bien. Hagamos que los momentos sean bellos y a través de procesos nobles. Todos juntos llegaremos. Es importante no tener prisa.

Juan TOMÁS FRUTOS.

lunes, 24 de enero de 2011

Comuniquemos hasta donde podamos

Apliquemos esos aprendizajes que nos enseñan a comunicar con los que nos cuentan sus experiencias desde el sosiego y la placidez que gusta con sus toques mansos de conocimientos.

Las últimas frases nos deben servir de advertencias que indiquen por dónde ir. Nos debemos el uno al otro, todos. Cuando las cosas funcionan es porque nos platicamos con mesura, con dulzura, con esas sapiencias que nos vienen con reseñas e ideas de todo calado.

Nos envolvemos, a menudo, con ciclones que nos deben proteger y no llevarnos a zonas de nadie. Las cuestiones nos deben prevenir con modales seguros y secuenciados desde el afán de una solidaridad por la que hemos de trabajar todos los días. No empatemos constantemente. Tratemos de seguir con placidez y a ritmos que nos aseguren recesos y continuidades.

No pasemos sin trazar los límites. Hagamos que todo sea, y será con esa prevención que nos invita cada jornada a cuestionar, pero sin quedarnos atrás. Separemos las motivaciones que otros nos devuelven, y procuremos que los de nuestro entorno se involucren en cuanto somos, en lo que hacemos. Las posibilidades son ingentes.

No cuestionemos los avances, aunque haya equivocaciones que, con seguridad, hemos de corregir desde la prevención y la experiencia. Nos debemos plantear esa fortaleza que nos quite dudas torpes. El cariño y la bondad en las miradas nos procurarán actuaciones más formidables. Limpiemos aquello que no nos deje ver. Aseguremos la comunicación hasta donde podamos. Podemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 21 de enero de 2011

Todos los elementos del proceso comunicativo

Aumentemos los acercamientos con unos pronósticos de asunciones de inocentes dichas en el mismo aprendizaje que nos podrían incluir en un panel de deliciosas ideas con sus correspondientes plasmaciones.

Situemos el mejor afán entre posibilidades que nos han de llevar a la vida misma con sus antojos más hermosos, que nos deben dar ese empuje hacia el cielo correspondiente de los anhelos llameantes de pasión. Sigamos con esmero.

Hagamos caso a nuestro interior y seamos, desde el equilibrio, un poco más arriesgados en la búsqueda del amor y del honor más serenamente lindo. Nos hemos de poner en esa ubicación que nos fije a los deberes que construyen sociedad con intercambios de experiencias, de las que recurrentemente hemos de aprender.

Pongamos los inicios de las historias en esas posiciones de salida que nos deben permitir argumentar lo mejor. Situemos las delicias en sus más prontas ensoñaciones, que nos deben dar coraje y firmeza. La existencia tiene interesantes posibilidades.

Añoremos esos tiempos en los que fuimos más fuertes y en los que tuvimos mucha más valentía, y que, en paralelo, nos sirva esa mirada hacia atrás para impulsarnos sin dudarlo en el sentido de los objetivos más dichosos desde el proceder comunicativo. No sustanciemos todo, pero tratemos de sacar partido a aquello que nos puede producir placer, que seguro que será mucho, sobre todo si lo compartimos. Avancemos contando y recontando, argumentando, narrando, dando protagonismo a las palabras y a sus oportunas imágenes auditivas y sonoras. Pongamos todos los elementos en el proceso.

Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 20 de enero de 2011

La comunicación como palanca para la felicidad

Consumamos el tiempo en construir realidades que comunicativamente nos enlacen para el entendimiento, que ha de ser lo más pleno posible. Hagamos que las fuerzas nos acompañen desde la ilusión, que ha de servir de acicate en todo instante. Los momentos nos deben fortalecer.

Sigamos la estela de quienes comparecen con unos entusiasmos que han de servirnos miméticamente para afrontar todas las experiencias desde la esperanza. No apaguemos la llama de las bondades, de los amores, de las comprensiones con y sin esfuerzo. No pidamos lo que no somos capaces de dar.

Nos debemos entregar cada día a la tarea, a menudo ardua, y siempre maravillosa, de entender a los otros, de adecuarnos a sus destinos, a sus objetivos e intereses, a sus posibilidades.

Tengamos los corazones en paz haciendo que los demás puedan conseguir aquello que les positiviza. Limemos asperezas con la ternura que nos debe permitir sobrevolar cualquier posibilidad para incrementarla para la sociedad, a la que nos debemos constantemente.

La comunicación debe ser esa palanca que nos impulse a la camaradería, a la visión ilusionante, a las bellezas singulares y variadas, a todo lo que nos puede conducir, en comandita, a ser felices. Intentemos en éste y en otros planos los procesos comunicativos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

La comunicación como palanca para la felicidad

Consumamos el tiempo en construir realidades que comunicativamente nos enlacen para el entendimiento, que ha de ser lo más pleno posible. Hagamos que las fuerzas nos acompañen desde la ilusión, que ha de servir de acicate en todo instante. Los momentos nos deben fortalecer.

Sigamos la estela de quienes comparecen con unos entusiasmos que han de servirnos miméticamente para afrontar todas las experiencias desde la esperanza. No apaguemos la llama de las bondades, de los amores, de las comprensiones con y sin esfuerzo. No pidamos lo que no somos capaces de dar.

Nos debemos entregar cada día a la tarea, a menudo ardua, y siempre maravillosa, de entender a los otros, de adecuarnos a sus destinos, a sus objetivos e intereses, a sus posibilidades.

Tengamos los corazones en paz haciendo que los demás puedan conseguir aquello que les positiviza. Limemos asperezas con la ternura que nos debe permitir sobrevolar cualquier posibilidad para incrementarla para la sociedad, a la que nos debemos constantemente.

La comunicación debe ser esa palanca que nos impulse a la camaradería, a la visión ilusionante, a las bellezas singulares y variadas, a todo lo que nos puede conducir, en comandita, a ser felices. Intentemos en éste y en otros planos los procesos comunicativos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 19 de enero de 2011

Joaquín Rodríguez, pionero en las crónicas cinematográficas

Tengo que reconocer que, en muchas oportunidades, sólo el tiempo te da la perspectiva de aquello que haces o en lo que te involucras. Es el caso que ahora refiero. Fue por el año 1997 cuando mi compañero y amigo Joaquín Rodríguez, nos convenció al director de TVE en Murcia en aquel momento, José Luis González, y a quien suscribe, la necesidad de incorporar información sobre los estrenos cinematográficos y sobre el mundo del cine en general en los informativos diarios generalistas.
Reconozco que, en primera instancia, nos “chirrió”. Pensamos que no era el formato ni la hora para ese tipo de contenidos en unos informativos que, entonces, eran mucho más cortos y que, con seguridad, presentaban temas más áridos y de modo menos atractivo que hoy en día. Al final, aceptamos el reto de incorporar lo que nadie daba ni a nivel nacional ni regional (insisto no se ofertaban en los informativos), y, así, todos los viernes ofrecíamos un reportaje amplio (de dos a tres minutos, según el número de estrenos existentes, que entonces eran muchos) acerca de lo que la cartelera nos traía. Es verdad también que había un programa nacional que aparecía en antena los sábados que nos servía de locomotora para pedir el material audiovisual promocional que necesitábamos. Hablo de “Cartelera”.
Ahora, cuando ha pasado casi una década y media, y con el compañero Joaquín Rodríguez en otras lides, que seguro que tienen que ver con el mundo periodístico-cinematográfico, en sus aspectos lúdicos y de gran aficionado, creo que es justo reconocer que fue un adelantado, que supo ver lo que no advertíamos sus compañeros, que fue un pionero en su tiempo, siendo más joven, moderno y vital, al menos en este campo, que quienes le acompañábamos en ese momento en el oficio.
Por eso hoy, en estas líneas, le recuerdo, le envío mi consideración en lo personal y en lo profesional, y de este modo le rindo ese tributo que, como gran compañero que fue, se merece. Gracias por habernos enseñado lo que sabías, y por ser siempre tú mismo. Ya sabes que estamos a tu disposición.

Juan TOMÁS FRUTOS.

martes, 18 de enero de 2011

Seremos en él

Recepcionamos los momentos que nos han de disipar dudas. Creceremos en paz. Nos pedimos más tiempo, y seremos en él.

Interrogantes y respuestas

Preguntar y responder son dos instrumentos del proceso de comunicación que le dan plenitud, que lo hacen único, excepcional, con su especial brillo. Separemos las sensaciones para sacarle el máximo partido a cada una de ellas. Nos hemos de entender con las prestaciones más estimadas y buscando esos frutos que nos deben nutrir los espíritus, las almas y también los cuerpos.
Hagamos acopio de fuerzas y de destellos para alumbrar los caminos por los que transitamos. Dibujemos los procedimientos que nos han de sembrar de dudas razonables sobre las causas por las que nos movemos y de las que hemos de aprender con constancia y restablecimiento de los buenos fines, que nos han de gustar con sus tercios más sugerentes.
Procuremos que los fracasos, inevitables, no sean estrepitosos. Nos hemos de levantar ante cualquier error, caída o frustración. La fortaleza nos viene de la docencia en comandita, de la solidaridad practicada en todos y cada uno de sus vértices, frentes y caras.
Debemos elevar los aprendizajes a las categorías en las que el conocimiento sea el exponente de la virtud más vital. No cuajemos faenas en las que no damos lo suficiente. Empecemos una y otra vez, y en cuantas oportunidades nos demos. La vida es aprovechamiento en todo su devenir.
Advirtamos lo que tiene sentido y lo que no ofertando aceptaciones de realidades que nos han de adecuar las misiones que, entre todos, hacemos posibles. Nos hemos de preparar para lo que ocurre, para aquello que puede tener una significación que hemos de fomentar desde la fenomenología más real.
Debemos plantear los efectos, las consecuencias de los procesos y airear las posibles soluciones sin dejar de compartir las serenas miradas que nos propone el mundo, que nos tiene, que es, que nos puede y nos deja a intervalos, como la vida misma, donde la comunicación nos trae sus claves de interrogantes y respuestas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

domingo, 16 de enero de 2011

La cita comunicativa

La comunicación nos invita a convenir, y lo hemos de fomentar. Los pactos, los puntos de intermediación nos aproximan desde la calidad de lo humano.
Seamos entre los demás, con las implicaciones que saltan cuando los objetivos son comunes, que así los hemos de preservar.
Aseguremos las posturas que son acordes con las memorias que nos adivinan con unas preferencias señalizadas con una actitud de generación de posibilidades.
Pongamos en valor lo que lo posea, lo que verdaderamente sea en un escenario de adivinanzas con sus prestaciones de periodicidad singular.
No dejemos que sean las circunstancias las que definan siempre todo. Algo podemos hacer de nuestra parte. Prestemos más atenciones a los fines primordiales.
Aseguremos las cuerdas que nos rompen las motivaciones son sus divinidades más sinceras y simpáticas. Nos hemos de adecuar.
Las empatías de otros años nos deben llevar por esas causas de alteradas superioridades que nos deben enseñar a vivir y a ser con sugerencias benditas.
Las solturas de otros años ahora han de quedar en ese albor mejorable del que hemos de partir un poco más tarde para aprender más.
Las solicitudes de amistad han de ser fomentadas constantemente, sin miedo, haciendo que las verdades primen entre excelencias y sinceridades. Nos invita recurrentemente la comunicación, y, sin duda, hemos de acudir a cualquiera de sus citas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

sábado, 15 de enero de 2011

Hilar fino

Los consejos nos olvidan entre tenues consecuencias que nos provocan deseos de amistad con los que hilar fino.

Para mejor

Consideremos el todo en ese viaje que nos dirá cómo pueden ser las cosas. Nos hemos implicado para mejor, o eso pensamos.

No en vano

Consideremos el todo en ese viaje que nos dirá cómo pueden ser las cosas. Nos hemos implicado para mejor, o eso pensamos. El esfuerzo no quedará en vano.

Amistad profunda

Presumimos que las cosas pueden ser entre consecuencias que nos declaran lo que podría ser una amistad profunda.

No tan bueno

Vencemos algunas pasiones con pasividades, y eso creo que no es tan bueno como nos cuentan.

Nos llama con atenciones variadas

Nos seguimos con razones que son búsquedas interiores con las que convenir lo que nos llama con atenciones variadas. Escuchemos.

viernes, 14 de enero de 2011

POR UNA MESA SECTORIAL PERIODÍSTICA

Pongamos en marcha una Mesa sectorial en los ámbitos de la Comunicación y el Periodismo

El Colegio Oficial de Periodistas, en este comienzo del año, y habida cuenta de que la crisis comienza golpeando de manera especial a un sector como el de la Comunicación, expresa su solidaridad con aquellos que han perdido su puesto de trabajo, o lo ven amenazado, y subraya su voluntad de colaboración con las Administraciones Públicas y con las propias empresas con el fin de garantizar unos puestos de trabajo sensiblemente necesarios para una sociedad democrática como la nuestra.

Al mismo tiempo, se pide un esfuerzo añadido de creatividad y de ilusión a favor de un Periodismo plural que forme parte de proyectos a medio o largo plazo donde los profesionales sean, como lo son realmente, una parte sustancial de la sociedad, como consagra la Constitución Española. Igualmente se reclama que se tengan en cuenta criterios netamente periodísticos en cualquier actuación o intento de cambio de modelo comunicativo.

Insistamos en lo que debe ser básico: mantener los puestos de trabajo, e incluso recuperar los ya perdidos, es una necesidad perentoria a la que no debemos renunciar.
En este sentido, pedimos la puesta en marcha de una Mesa Sectorial donde establezcamos las decisiones y actuaciones precisas para impulsar a empresas públicas y privadas siempre en el ánimo de dotar a Prensa, Radio y Televisión de las suficientes garantías de futuro que, con toda seguridad, redundarán en el bienestar de toda la sociedad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

POR UNA MESA SECTORIAL PERIODÍSTICA

Pongamos en marcha una Mesa sectorial en los ámbitos de la Comunicación y el Periodismo

El Colegio Oficial de Periodistas, en este comienzo del año, y habida cuenta de que la crisis comienza golpeando de manera especial a un sector como el de la Comunicación, expresa su solidaridad con aquellos que han perdido su puesto de trabajo, o lo ven amenazado, y subraya su voluntad de colaboración con las Administraciones Públicas y con las propias empresas con el fin de garantizar unos puestos de trabajo sensiblemente necesarios para una sociedad democrática como la nuestra.

Al mismo tiempo, se pide un esfuerzo añadido de creatividad y de ilusión a favor de un Periodismo plural que forme parte de proyectos a medio o largo plazo donde los profesionales sean, como lo son realmente, una parte sustancial de la sociedad, como consagra la Constitución Española. Igualmente se reclama que se tengan en cuenta criterios netamente periodísticos en cualquier actuación o intento de cambio de modelo comunicativo.

Insistamos en lo que debe ser básico: mantener los puestos de trabajo, e incluso recuperar los ya perdidos, es una necesidad perentoria a la que no debemos renunciar.
En este sentido, pedimos la puesta en marcha de una Mesa Sectorial donde establezcamos las decisiones y actuaciones precisas para impulsar a empresas públicas y privadas siempre en el ánimo de dotar a Prensa, Radio y Televisión de las suficientes garantías de futuro que, con toda seguridad, redundarán en el bienestar de toda la sociedad.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Hagamos de la vida comunicación

Los procesos de la comunicación nos han de llevar por sendas de aficiones y de aprendizajes, en un justo equilibrio, con la intención, con la voluntad de desgranar lo mejor de cuanto nos llegue al entorno.

Hemos de asentir sobre procesos y procedimientos que nos deben dar cobijo con razones variadas, con situaciones de preferentes docencias de las que hemos de extraer las conclusiones más constructivas.

No nos paremos, que, como diría el poeta, sería morir. Hemos de avanzar con la radiografía perfecta, con el idealismo llevado a la potencia mayor. Ayudemos con las creencias, entre posibilidades de un tono que podemos considerar medio. El objetivo ha de ser vivir, ser, tener para compartir.

Vivamos emotividades que nos deben consagrar a la realización de la postura más linda, con la que nos hemos de poner manos a la obra que resultará de la conjunción más finita. No libremos batallas que se pueden perder por falta de cálculo. Reservemos fuerzas.

Minimicemos los problemas, con los que hemos de convivir con gracejo y apariencias nobles. No ultimemos batallas inútiles, y seamos sensatos, que podemos aprender mucho de las cuestiones que nos vayan surgiendo. La vida es puro tránsito, y en él debemos aleccionarnos todos de todos desde la idea de que somos una comunidad de vecinos, y todos tenemos, o debemos tener, relaciones de igualdad en el trato y en la consideración.

Determinemos periódicamente objetivos, y hagamos todo lo posible para que sean entre bendiciones de unas obras serenas, dedicadas a superar las posibles impaciencias, que no deben aletear inútilmente. Hagamos caso al cariño, a la alegría que nos rodea, y seamos tan positivos como nos permitan las circunstancias, pero siempre dando un poco más de la cuenta de nuestra parte. Superemos los obstáculos, y hagamos de la vida comunicación.

Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 13 de enero de 2011

Brillarán los resultados

Resolvamos las incógnitas que nos puede ir planteando la vida con todos sus trasiegos y posibilidades. Nos debemos animar con lo que hacemos, con lo que vemos, con las trayectorias más o menos edificantes, que hemos de procurar que lo sean. Sentemos las bases de aquello que nos puede construir y educar como personas. Seremos en el trámite, quizá en algo más. No cejemos a la hora de mejorar.

Intuyamos lo que sea menester con una bandera que nos debe permitir asumir las cuestiones que se vayan sucediendo. Sintamos las complicidades, y hagamos de ellas buenos aliados frente a las opciones que nos puedan ir surgiendo. Poco a poco contemplaremos las razones de unas existencias en las que tenemos que ir mejorando.

Hagamos honores suficientes para que nada se quede sin la suficiente ilusión. Prediquemos con los ejemplos y entre modelos que nos hagan sentir las conclusiones como inicios reales de las voluntades que más o menos vayan apareciendo. No debemos demostrarnos que no podemos, cuando, en realidad, sí que podemos seguir, y debemos.

No malgastemos el tiempo. Tampoco nos agobiemos cuando lo hagamos. Los lapsus nos invitan a tomar ese té que siempre es esperanzador. No agotemos las energías y los recursos de los aprendizajes que vayan presentándose. Nos tenemos para todo lo que nos pueda hacer falta. La idea es no apresurarnos y tampoco fallar cuando las cosas vayan dándose alrededor.

Opinemos y dejemos opinar de modo que fluyan los procesos de comunicación con sus informaciones interiores, que nos deben dar pistas para tomar decisiones y para aprovechar la experiencia propia y ajena. No borremos los caminos andados, aunque, a veces, los tengamos que utilizar de regreso. Siempre son estructuras que podemos coger o indicar en las bondades que tengan, que algunas serán. Fijemos, cuando podamos, objetivos, y saquemos adelante las destrezas que nos puedan definir en los diversos pasos que vayamos dando. El partido está en juego, y hemos de emplear el tiempo con limpieza, pulcritud y buenos modales. Los resultados, sean los que fueren, brillarán.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 12 de enero de 2011

REFLEXIONES SOBRE LAS UNIVERSIDADES MURCIANAS IV

La Universidad Católica: educación e investigación al servicio de la ciudadanía

Excelencia y cercanía con los alumnos: esos son dos de los aspectos básicos con los que trabajan las más de 1.500 personas que hacen posible la oferta de titulaciones de la Universidad Católica “San Antonio” de Murcia. Para ello disponen de la más moderna tecnología, con técnicas de enseñanza que permiten una mejor relación profesor-alumno, en lo que incide especialmente esta institución docente, que ha ido aumentando sus posibilidades académicas de estudio desde que se puso en marcha en 1997.
Más de 6.000 estudiantes se acercan cada día a su Campus, en Los Jerónimos, en plena Huerta de Murcia, un lugar que es un auténtico emblema para esta Universidad y para toda la Región, además de, por hallarse su institución universitaria, por tratarse de uno de los entornos urbanísticos y medioambientales más hermosos de la Comunidad Autónoma.
El cumplimiento de los cánones impuestos por Bolonia ha sido una de sus máximas en los últimos años. Así ha mejorado la calidad de sus titulaciones, así como la de sus métodos docentes, y ha procurado que el estudiante rentabilice el tiempo que pasa en las aulas. Incluso un alumno puede conseguir dobles titulaciones cuando se trata de estudios afines o complementarios entre sí. La idea es que el estudiante se prepare mejor y en menos tiempo.
Las prácticas de los alumnos son otros de los baluartes que ofrece esta institución docente superior. Se trata de procurar que los estudiantes conozcan el mundo de la empresa y los puestos de trabajo que pueden demandar tras sus oportunas carreras. En este sentido se ha laborado muy mucho en la última década con el fin de ofertar másteres que incardinen a los futuros profesionales en sus correspondientes oficios desde el punto de vista formativo. De este modo, conocen las rutinas de trabajo, la mecánica y las tecnologías que se van a encontrar cuando finalicen sus estancias en esta Universidad.
Los estudios de Comunicación siguen siendo uno de los iconos de esta Universidad, que cuenta con magníficos estudios de radio y televisión. No sólo se les da un uso diario. Al mismo tiempo muchos de los reportajes que realizan se emiten, lo cual redunda en una mayor ilusión por parte de los estudiantes, que encuentran el acicate de poder publicar sus quehaceres académicos.
Excelencia, calidad e investigación
La excelencia se consigue, en paralelo, con la investigación, y en ella se han empleado a fondo desde que se creó esta Universidad, que busca ser un referente en el panorama nacional e internacional. También lo es en el ámbito deportivo, con ese símbolo de la entrega diaria a la formación integral que es su equipo femenino de Balonmano, entre otras modalidades.
Las titulaciones que brinda esta Universidad son prácticamente casi todas las que ofrece el panorama de la educación superior en España. Son muchos los alumnos que permanecen en listas de espera para poder entrar en estudios de alto prestigio y ocupación laboral, como es el caso de Enfermería o de Arquitectura, sin olvidar el éxito que está teniendo, entre otras causas por la experiencia de su profesorado, la titulación de Criminología, que suele organizar seminarios muy interesantes, con figuras señeras internacionales.
La expansión de esta Universidad le ha llevado a plantearse, en el corto plazo, su llegada a Cartagena, otra ciudad importantísima de la Región y con una rica tradición estudiantil. El ritmo de crecimiento de esta institución es mantenido con entusiasmo, en esa comunidad que lo es en lo intelectual y en lo espiritual, por los profesores, por los propios alumnos, y por los gerentes y responsables de la Universidad, con José Luis Mendoza, su Presidente, que es, asimismo, su mentor y fundador, al frente.
Muchos son los proyectos de nuevas titulaciones y de expansión correspondientes a la Universidad Católica “San Antonio” de Murcia. La calidad está presente en todos ellos, y el servicio a la Región también. La senda marcada es óptima, y seguro que todos continuaremos disfrutando de ella en años sucesivos. No olvidemos que, cuando hablamos de educación, el éxito de las instituciones académicas es un triunfo para todos, pues la sociedad avanza mejor y más rápidamente.

Juan TOMÁS FRUTOS.

REFLEXIONES SOBRE LAS UNIVERSIDADES MURCIANAS III

La Universidad Politécnica de Cartagena, una joven referencia

La Universidad de Cartagena, nominada de politécnica, porque lo es, porque ofrece unas carreras técnicas muy coherentes y con mucho peso específico, es, en su corto tiempo como tal entidad independiente, todo un ejemplo de crecimiento en los diversos órdenes: sus infraestructuras son enormes, con edificios históricos que bien merece la pena visitar; sus posibilidades académicas son igualmente extraordinarias; y la calidad docente y de su alumnado le convierten en todo un modelo de cómo hay que hacer las cosas para que funcione estupendamente el aprendizaje.
Más de 6.000 alumnos de las diversas poblaciones de la Región y de otras Comunidades autónomas estudian en esta universidad, que ha tenido que poner “númerus clausus” en ciertas titulaciones por las solicitudes que recibe ante una enseñanza que, por su nivel de calidad y por los procesos docentes, precisa de una relación oportuna entre los profesores y los estudiantes, como así ocurre. De ahí que no pueda haber más de una determinada cifra de alumnos por aula. La competencia, por cierto, viene bien para elevar aún más el nivel educativo.
Por otro lado, se ha invertido mucho en “software” y en informatizar y tecnificar los edificios que conforman el Campus, que se distribuyen por toda la ciudad portuaria, habida cuenta de que se trata de construcciones heredadas de la Armada y del Ejército en su mayoría. También el Ayuntamiento de Cartagena ha redoblado esfuerzos para que no falte de nada a esta Universidad, que aprovechará el antiguo edificio administrativo municipal como residencia para estudiantes.
El resto de entidades públicas y privadas con presencia en la localidad se involucran, igualmente, para que las inversiones precisas se lleven a cabo, incluso en época de crisis. Las titulaciones de esta Universidad son especialmente estratégicas para la zona, como es el caso de Minas, Obras Públicas, Telecomunicaciones, Empresariales, Navales, etc.
La adaptación a Bolonia y la optimización de recursos, para lo cual ha sellado una alianza, ya antedicha, con la Universidad de Murcia, son aspectos primordiales que cuida mucho. Prueba de la calidad de sus estudios de grado y posteriores a éste es el alto índice de colocación que tienen los estudiantes de las diversas carreras, a menudo en empresas del entorno como Repsol, SABIC, Iberdrola y alguna más.
La transformación en estos años ha sido enorme, y es fruto del empeño de los diversos órganos rectores, el que hubo en el tránsito, en la constitución de la Universidad, y los actuales, con Félix Faura al frente hoy en día. No olvidemos que, a la oportunidad de los estudios y de sus resultados académicos, se une la ubicación magnífica que tiene esta institución académica superior, que se halla en una encrucijada geográfica que permite que le lleguen docentes y alumnos de comunidades cercanas como Valencia, Andalucía y la propia Castilla-La Mancha.
Precisamente por la visibilidad y la utilidad que tiene esta Universidad ha contado, desde sus inicios, cuando se separó de la Universidad de Murcia para ser, en su gestión, una entidad independiente, con el apoyo de la Unión Europea y de sus fondos estructurales y de desarrollo. Los ha utilizado bien en dotarse de patrimonio y para la investigación y la docencia, como prueban los resultados de las encuestas realizadas a los alumnos.
Lo mejor de todo es que tiene la experiencia de universidades y de regiones próximas, a las que sabe aprovechar por su historia, por su propio profesorado, y el ímpetu de su juventud, que le invitan a ofertar estudios muy apegados a las necesidades estudiantiles y de las propias empresas donde luego se colocan los alumnos. En este sentido se trabaja al unísono con aquellas sociedades que, posteriormente, pueden emplear a los estudiantes allí formados. Como consecuencia de este enorme atractivo son muchos los “Erasmus” que, año tras año, pasan por las clases de esta Universidad, que es ya, por méritos propios, una de las más relevantes de España. De ello nos sentimos muy orgullosos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

REFLEXIONES SOBRE LAS UNIVERSIDADES MURCIANAS II

La Universidad de Murcia, en un crecimiento imparable

La Universidad de Murcia es una de las que pueden servirnos de referencia en lo que concierne a su docencia de diversos estudios en el panorama nacional. Sus Facultades de Derecho, o de Medicina, por poner unos ejemplos y sin perjuicio de lo que puedan suponer otras, como seguro que es el caso, han formado a excelentes profesionales, que se hallan entre los mejores del país. Nadie lo duda.
Más de 30.000 alumnos y miles de docentes, así como de miembros del personal de servicios, hacen que esta institución tenga un gran calado y una fuerte implantación por su calidad y respeto entre la sociedad murciana en general. Su oferta de estudios es extensa, con titulaciones adaptadas a los cánones establecidos por Bolonia y la ANECA, la Agencia que vela por la calidad docente y de las investigaciones universitarias en España. Hay además una formidable formación de postgrado y toda una serie de cursos de especialización durante todo el año, incluyendo la amplia oferta que permite seguir aprendiendo durante el verano en prácticamente todos los municipios de la Región a través de las Aulas de la Universidad del Mar (la oferta no sólo es en la costa, sino también en el interior). Las posibilidades de créditos de libre configuración son ingentes, muy superiores a la media española.
La Universidad de Murcia se creó en el año 1915, con lo cual está a punto de conseguir su centenario, una centuria en la que la Prensa siempre ha estado de su lado, como ya ocurriera en esos albores por parte de Jara Carrillo y El Liberal. Un libro (“Cómo y por qué nació la Universidad de Murcia”, recientemente reeditado por Editum, la Editorial de la UMU) da cuenta de todo ello.
Dos Campus históricos, el de la Merced (que es el más antiguo), y el de Espinardo, donde se imparten la mayoría de las titulaciones, y donde se hallan los centros de investigación más importantes, consagran la valía de esta institución. A estos emplazamientos hay que unir el Campus de Lorca, que surge con bríos en el curso 2010/2011. Era ésta una vieja reivindicación con la que nos unimos desde estas líneas. La comarca del Guadalentín ofrece muchas posibilidades en lo que concierne al desarrollo de estudios universitarios.
Por otro lado, la UMU dispone también de sus propias publicaciones. Muchas Facultades, como son las más antiguas, cuentan con ediciones en formato papel, que poco a poco van dando paso al formato digital, más rápido de extender y mucho más económico. Hasta la revista Campus Digital, con más de dos décadas y media de historia, y con record de entradas en el panorama español, se ha transformado en este sentido para mejorar, tener más contenidos y contribuir a una presencia diaria para quienes consultan el portal de la Universidad murciana. Secciones de cultura, literatura, flamenco, medios de comunicación, actualidad, etc., configuran una revista que se ha convertido en referencia para los universitarios no sólo de Murcia, sino también de otras regiones.
Nadie puede discutir la vocación universitaria de Murcia, con tunas como la de Medicina que se pierden en la historia. Ya hubo una tuna en la época del Rey Alfonso X, ya entonces con unos primeros escarceos universitarios en este territorio. Precisamente por el arraigo de esta institución, una de las actuaciones prioritarias del Ayuntamiento de Murcia ha sido conectar esta Universidad, y también la Católica, con el centro de la ciudad a través de tranvía, lo cual contribuirá a restar tráfico de vehículos y a descontaminar ese trayecto. El tranvía acercará mucho más Espinardo, así como las pedanías de alrededor, sus urbanizaciones, y, por supuesto, las propias Universidades a los ciudadanos, lo que contribuirá a sellar aún más y mejor las señas de identidad de esta Gran Academia.
Todas las Administraciones Públicas se involucran con la Universidad murciana. Así, el Estado, la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento invierten todo cuanto pueden en su futuro. Además, esta zona se ha convertido en un referente lúdico-deportivo, pudiéndose practicar en ella todo tipo de modalidades, incluyendo el fútbol en un magnífico campo. Es, el campus de Espinardo, una zona de “seudo-monte” que está muy próxima a la ciudad, y eso ayuda a que muchos se acerquen a pasear, a correr, o incluso a practicar la bicicleta, ahora con un servicio de alquileres distribuido por todo el campus, y que es muy económico. Las posibilidades en la UMU son, como se puede advertir en estas líneas, infinitas.

Juan TOMÁS FRUTOS.

REFLEXIONES SOBRE LAS UNIVERSIDADES MURCIANAS

LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS, CON LA MARCA DE LA EXCELENCIA

La alimentación y la salud son las grandes áreas humanas. Al menos dos de las grandes, y en ellas precisamente está trabajando el Campus de Excelencia que aglutina a las Universidades públicas de la Región de Murcia bajo la denominación de Mare Nostrum. Conseguir esta declaración no fue fácil. Durante el 2010, tanto la Universidad de Murcia como la Universidad Politécnica de Cartagena se unieron en todo tipo de actividades, hasta en las que marca el protocolo para el comienzo del curso, con el fin de unir esfuerzos y empeños, reducir costes, y dar la imagen real de que el estar juntos nos hace a todos más fuertes. Así fue. Son la prueba evidente de ello.
La competición por la declaración de Campus de Excelencia fue enorme. Tras varios filtros, que fue pasando este Campus mancomunado, finalmente consiguieron esta designación que congratuló a toda la sociedad, que, desde el primer momento, a través de sus agentes sociales se sintió muy identificada con este proyecto, que permite optimizar y mejorar la rentabilidad de los recursos disponibles en una época de enorme crisis. La pugna fue dura: se presentaron unos cuarenta proyectos, de los que quedaron para la etapa finalísima unos veinte. Unos diez fueron los ganadores, entre ellos el Campus Mare Nostrum (que, por cierto, es la denominación que los romanos le daban al Mar Mediterráneo: el “Mar Nuestro”).
Más de 20 grupos de estudio se sumaron a este Campus, que podrá contar con mayores inversiones de dinero en investigación y en recursos para analizar los datos y las experiencias que se vayan recabando. Ya sabemos que los estudios e interpretaciones que se hacen en las universidades repercuten en toda la sociedad, sobre todo cuando tienen aplicaciones mediatas, como es el caso. La calidad de vida, la salud en sus diversos órdenes, la alimentación, la agricultura, las tecnologías navales y las mejoras del funcionamiento de los diversos planos sanitarios se engloban dentro de este Campus, que podrá recibir en los próximos años millones de euros para investigaciones muy ventajosas en la industria y en la tecnología, con el fin de que la una y la otra sean realmente “punteras”.
Todos los medios de comunicación, con la Prensa a la cabeza, se mostraron a favor de esta unión de intereses, donde no faltaron empresas que se mantienen unidas gracias a su decisión en invertir en Investigación y Desarrollo. En total, son 7 los “clusters”, que así se llaman, que han reconocido que fijarse en la Universidad es garantía de futuro, para esas sociedades, por supuesto, para las entidades investigadoras y para el ciudadano en general. Durante semanas, durante meses, los medios regionales estuvieron mostrando las posibilidades del Campus Mare Nostrum, como así es y será. Se diseñó una campaña mediática muy interesante en la que convergieron sin fisuras todas las sociedades periodísticas que actúan en la Región de Murcia.
La unión de la Universidad de Murcia y de la Politécnica de Cartagena, en el ámbito de lo público, es una ocasión estupenda para demostrar que, juntos, se ahorra dinero y se optimizan unos recursos que, en época de crisis, son más bien escasos. Hasta en los actos protocolarios, como el inicio de curso (ya lo hemos reseñado), las universidades públicas de la Región se muestran como una sola, de modo que hacen patente a la sociedad el hecho real de que creen que la unión no sólo hace la fuerza sino que también nos permite economizar y llegar antes a los resultados de determinadas investigaciones, como es el caso de las ya subrayadas esferas alimenticias y de la medicación.
Todo es posible en este mundo en el que las nuevas tecnologías son el presente-futuro, una realidad ventajosa, y nos permiten, paralelamente, trabajar al unísono y en red. Valorar estos triunfos es pensar con mucha cabeza por dónde ha de consolidarse ese porvenir al que tenemos derecho.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Guía improvisada

Comentamos lo que nos complace, y en ello nos sentimos más próximos. Es bueno que así sea. La vida es un continuo aprendizaje mirando lo que tenemos y lo que podemos optimizar sin dañar a nadie, procurando las mejores vibraciones y los más excelentes resultados.

Nos invitamos a una fiesta donde lo más grande somos nosotros, sin necesidad de ser ni más ni mejores. Lo anónimo funciona casi más brillantemente. Es, la perseguida, la empatía que supone el apreciarnos y el admirar lo poco o lo mucho que realizamos. No nos distanciemos en pos de cuestiones imposibles.

Nos enfrascamos cotidianamente en experiencias que nos deben ennoblecer con sus frecuentes sensaciones de equidistancia, que nos ayudan, o nos ayudarán, a atender los sentimientos que nos envuelven con sus pacíficas y pacientes docencias.

No seamos puros artilugios en manos del destino, que nos debe confabular con ese porvenir al que tenemos derecho. Nos debemos animar cada vez que podamos para que nada quede en el trastero.

Asimismo, nos debemos mostrar positivos. El serlo contribuye a una sensación de paz que nos ha de divertir desde el mismo inicio. Las etapas se suceden, y de todas ellas hemos de obtener los mejores resultados.

No nos ceguemos ni con los plazos ni con los efectos de determinadas medidas, que han de asumirse con destreza, con los vestigios de lo más bonito y determinante. Hagamos caso a la intuición desde la voluntad y el raciocinio, y seguro que daremos con ese norte que nos servirá de guía improvisada. Necesitamos de todo ello, y también de coraje. Adelante.

Juan TOMÁS FRUTOS.

martes, 11 de enero de 2011

Las destrezas ante la experiencia comunicativa

Debemos fortalecer los elementos del proceso comunicativo de modo que no falte nada, ni la cercanía, ni los pronósticos compartidos y edificados en pos de quienes nos rodean, sin exclusiones, fomentando un perfecto, o casi perfecto, equilibrio. Las garantías de continuidad vienen del hecho de la esperanza sin vacíos. Nos hemos de preferir con lo mejor de nosotros mismos, dando por hecho que la fe moverá cualquier obstáculo que pueda surgir.

Tomemos tiempo. No vayamos con prisa. Seamos capaces de atender las peticiones materiales y también las inconscientes, las que vienen de lo inmaterial, esto es, las que no se sustentan en el raciocinio, que, a menudo, no es tan objetivo como parece. Asimilemos los casos que vayan sucediendo.

Influyamos en los estados de ánimo, sobre todo en los propios, y seamos consecuentes con cuanto nos oferta sensaciones con sus flujos más estimulantes. No apacigüemos las expresiones cuando nos pueden servir de impulso para un cambio, sea éste en la dirección que sea, pero acordemos firmemente que las mudanzas siempre son necesarias de alguna manera.

Nos hemos de poner manos a la obra en cuanto exista una ocasión para afrontar los estímulos que nos deben procurar respuestas ante las opciones que nos delimitan, que no son muchas, y que, precisamente por ello, hemos de optimizar en la medida que podamos. No paremos ante las señales más o menos interpretables que nos puedan llegar.

Asistamos a las ceremonias de acogida de ideas con las que deambular hacia esa cima donde compartiremos los hechos de nuevos desarrollos en pos de amistades que nos sacarán del aturdimiento menos comprensible. Hemos de agotar los tiempos para ir evolucionando de etapa en etapa hasta que demos con lo más provechoso para todos. Comuniquemos lo que vaya ocurriendo para que no perdamos las caricias del lenguaje y los efectos de los procesos que convoca. La vida es lo que vemos, y mucho más. Si lo contamos, tendremos más ocasiones de irnos consolidando y de cosechar entre destrezas que nos serán como regalos ante la experiencia comunicativa.

Juan TOMÁS FRUTOS.

lunes, 10 de enero de 2011

A propósito de la Institución Ferial de Torre Pacheco

IFEPA comunica excelentemente

Invertir en innovación y calidad, con un extraordinario equipo humano, compuesto por unas 25 personas. Ése es el secreto del éxito de la Institución Ferial de Torre Pacheco, que lleva ya una treintena de años mostrando las excelencias de los productos y/o servicios más variopintos. Su adaptación ha sido máxima. Ha sabido crecer, y lo ha hecho al ritmo de los tiempos. Ahora que todo es crisis también ha sabido acomodarse a aquellas empresas y particulares que querían darse a conocer o potenciar su imagen de marca. Cuando realizan encuestas acerca de su reputación corporativa los resultados son excelentes.
IFEPA, aparte de lo antedicho, tiene un secreto más para triunfar: el trabajo, el tesón, la voluntad de todos sus entregados componentes, que saben que, para no fracasar, hay que mirar hacia delante con convicción. Así ha sido. Este año han mantenido las ferias de otros años, eso sí, con menos inversión, con menos expositores, pero todo ha ido bastante bien, a tenor de lo que nos dice su gerente, Antonio Miras.
Ha habido incluso Ferias como la Canina que ha superado a otras similares que tienen lugar en España. La de Antigüedades y la de la Automoción también han funcionado estupendamente. Sigue siendo la de la Agricultura su producto estrella con una presencia nacional e internacional que expresa la lucidez que tuvo en su momento Pedro Roca Saura -ese gran pionero en tantas cosas- para poner en marcha este recinto ferial.
Hay más que contar. IFEPA posee unas instalaciones que se consideran entre las más modernas del sector, con unos logotipos actualizados, con un parking extraordinario, y con una ubicación respecto de algunas de las principales ciudades de la Región de Murcia y de la vecina provincia de Alicante que le permite competir con otras ferias de semejante rango. La última década ha sido de un crecimiento imparable.
Oferta ferial durante todo el año
La oferta de sus diversos certámenes discurre durante todo el año, aunque, sobre todo, se intensifica la actividad en el último cuatrimestre. Los eventos que brinda son los siguientes: FAME (la Feria del Mediterráneo, el alma mater, la que dio origen al resto), Construmurcia, la Feria Canina, Entreculturas, Turismur (con unos stands muy atractivos), Equimur (Feria Equina de referencia), Murcia Gourmet (que brinda tendencias y excelentes platos de las diferentes regiones españolas y de otros países), Boda y Hogar, la Feria del Embalaje de Antigüedades, y el Salón del Vehículo (nuevo y de ocasión). En paralelo, o en otros momentos del año, se realizan seminarios, encuentros formativos, presentación de libros… La idea es darle la máxima rentabilidad a estas instalaciones, que están diseñadas para prestar la máxima capacidad y versatilidad. No hay nada más que dar un paseo para advertirlo.
Este consorcio, el que explota y dirige los designios de IFEPA, está participado por las diversas Administraciones Públicas y por numerosas empresas de índole pública y privada. Al frente está, como no podía ser de otro modo, el Ayuntamiento de Torre Pacheco, que da solidez y estructura a todo un emblema para este municipio. Sin duda es un motor económico y una imagen hermosa de la laboriosidad de las gentes de esta zona. Poco a poco, esta entidad ha ido recogiendo las mieles de su experiencia, y es ahora mismo un símbolo para las empresas regionales, así como un exponente de lo que se puede hacer en esta Comunidad Autónoma de cara al exterior.
IFEPA es la gran feria regional, sita en uno de los grandes ejes de crecimiento económico y social, Torre Pacheco, con unas infraestructuras terrestres interesantes, con el Puerto de Cartagena a escasos kilómetros, y con dos aeropuertos (uno funcionando y otro a punto de hacerlo) en sus más inmediatos límites. El Tren de Alta Velocidad, el AVE, pasará, según las previsiones, a partir del 2014 por este municipio, lo cual contribuirá a una mayor expansión de todas las iniciativas económicas por aquí radicadas. Seguro que, para entonces, IFEPA cuenta con alguna feria más. Se lo contaremos, porque esta institución comunica excelentemente.

Juan TOMÁS FRUTOS.

Semblante de Rocío Crespillo Luna

Rocío nos comunica con la Luna

Tiene una mirada limpia del sur, la hermosura de esa juventud que viene acompañada de la belleza por dentro y por fuera, que multiplica sus resultados. Su voz, aún por dar sus mejores señas de identidad, ya tiene una soltura, una brillantez y una prestancia que ya quisiera la mayoría de los mortales, que empezamos a adorarla como joven talento, como promesa que se ciñe a nuestra afición flamenca.
Se llama Rocío Crespillo Luna. Ha ganado, a sus apenas 12 años, varios certámenes flamencos, el último el de Lo Ferro, donde vimos el genio en estado puro, y nos felicitamos porque el destino nos la pusiera en el camino para luego seguirle los pasos, deleitándonos con su arte, con su duende, con esa madurez posándose sobre sus sienes y su garganta.
Canta bien, se expresa mejor, llega con su mirada a quienes le seguimos, y añade complicidad cuando una cámara la persigue. Es, lo que se dice, completa, muy completa, lo cual nos hace pensar que será una magnífica artista, y, con toda seguridad, por lo que vamos conociendo, una extraordinaria persona, que de ambos aspectos precisa el flamenco.
Lo Ferro la premió, y, siendo como es un certamen de los mejores de España, hemos asistido en los últimos meses a la presencia de su logotipo por todo el territorio nacional, e incluso allende nuestras fronteras. Ha sido gracias a la connivencia de Rocío, ya un poco nuestra. El Festival está apareciendo con profusión, como se merece, fruto de la siembra de más de tres décadas de actividades que van más allá del Festival en el mes de Agosto.
Estos días ha vuelto a salir Rocío en la televisión con el nombre de Lo Ferro, y de Torre Pacheco, en su costado, en su voz, en su doctrina; y hemos sentido que esta pequeña gran artista de sonidos frescos y relumbrantes nos ha llevado, como su apellido, a la misma Luna, con la que nos comunica, por la felicidad que nos ha brindado en forma de regalo celestial. Considero que el Festival de Lo Ferro lo merece, y ella, por supuesto, también. Seguiremos hablando de su flamenco, y comunicando con él.

Juan TOMÁS FRUTOS.

viernes, 7 de enero de 2011

Dispuestos a vivir

Reclamamos un poco de buen humor para salir de ese instante de vacilaciones y creencias. Nos disponemos a vivir.

En ese trecho

Estaremos en esa especie de paz que nos nublará algunas creencias. No hemos visto lo que sucede. Veremos en algún momento. Nos volcaremos en ese trecho estupendo.

Mucho y bueno

Me informas de lo que piensas, y piensas en ese amor que es tono con volúmenes reacios a confesar lo que sentimos, que es mucho y bueno.

No es solución

Algo nos hiere mientras estamos atentos, y por eso nos mostramos un poco despistados. No es solución.

Intencionalidades y fines

Vivamos ese exponente que nos debe conocer con sus resortes más estimados en materia de progresión comunicativa. No finjamos afectos, no vayamos sin planificar, no toquemos sin conocer la música que finalmente sonará.

Hagamos acopio de valor y de espíritu. Tengamos en cuenta esas moralejas que tanto nos enseñaron cuando niños. No probemos por probar, sino viendo que las cosas pueden tener un algo de sentido. Apostemos por hacer las actividades que fueren con todo el cariño del mundo.

Sintamos la plenitud de la experiencia vital con los elementos que nos han de prevenir con sus reflejos sinceros. No malgastemos esas funciones que nos pudieron dar mucho. No olvidemos que aún estamos en esa etapa de aprovechamiento. Nada es irrecuperable, o, al menos, deseo verlo así para que no malgastemos eternamente las vidas. Lo perdido no debe ser excusa para no cambiar.

Acechemos esas nubes que nos han impedido ver el firmamento con todos sus brillos y eclipses. Pacifiquemos los egos y los espíritus interiores, y seamos sensatos en las historias que vayamos organizando. Tomemos ese zumo que nos puede fortificar con unas paciencias de sinceras caricias en lo afectivo y en lo intelectual.

Recuperemos el aliento cuando sea necesario. Hagamos acopio de esperanzas, que siempre son un buen antídoto ante la tristeza y la frustración que puedan surgir (aparecen inevitablemente). Respiremos profundamente y hagamos caso a esos instantes que nos deben permitir recorrer las diversas etapas con sus aprendizajes más o menos certeros. Saquemos esa tarjeta de color verde confiado que nos debe construir un arco iris con muchos matices, de los que también hemos de conocer sus intencionalidades y sus fines. En eso estaremos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

jueves, 6 de enero de 2011

El año de la gran crisis

Hablar del 2010 es referirnos a las complicaciones de todo tipo que tuvimos que vivir. No es fácil resumir la historia, y menos aún cuando es tan cercana en el tiempo y en el espacio, pero ése es el reto al que nos enfrentamos como periodistas cada día, y que cada día procuramos hacer mejor, ahora con la alianza y la simbiosis que nos permiten las Tecnologías Informáticas.
Ha sido éste un año marcado por la crisis, por el paro, por la pérdida de talento productivo, en definitiva por la carencia de imaginación y de creatividad para salir adelante. Ha sido duro, y probablemente más para un sector como el nuestro, el periodístico, lo cual no deja de ser una paradoja en un universo que se tilda de global y de comunicativo, merced incluso a los nuevos soportes mecánicos y digitales de información.
La revolución ha sido tan tremenda que probablemente se ha comido a buena parte de sus hijos. En este caso, la transformación comunicativa está golpeando (con la crisis al frente, claro) al sector de los periodistas de una manera atroz. De hecho, empezamos esta situación compleja antes que otros sectores, y de ahí que estemos sufriendo mucho más que otros también.
Conviene recordar al ciudadano que somos fundamentales en Democracia, y que no podemos asistir pasivamente a la pérdida de unos empleos que son cruciales para la pluralidad de información y de opinión que, entre todos, debemos fomentar. Suelo decir que, pese a estar en los hogares y en las manos de la mayoría de los ciudadanos, a pesar de que nos consumen diariamente, somos unos grandes desconocidos. Hasta tal punto es así que fluye la comunicación en muchos sentidos sin que seamos capaces de ver con claridad sus orígenes, sus modificaciones, sus influencias… No percibimos en su totalidad lo que somos y lo que significamos. Quizá por ese itinerario deben andar los “deberes” de las entidades periodísticas, como nuestro Colegio.
Fue, el año que se repasamos, convulso en lo económico, lo cual es indicar, en paralelo, que hubo controversias y conflictos en lo político y en lo social, así como en el resto de órdenes de la vida. Hay personas a las que siempre echaremos de menos, sobre todo en nuestro ámbito cercano, como a Don Carlos Valcárcel Mavor. También se fueron otras, allende nuestras fronteras, de alto significado periodístico y literario como José Saramago. Sí es cierto que brilló un talento apegado a Murcia con su flamante Nobel de Literatura: hablamos, por supuesto, de Mario Vargas Llosa.
Es imposible que podamos citar todo lo destacado, pero sí podemos y debemos hablar de la ilusión con la que hemos seguido en el Colegio de Periodistas de la Región de Murcia, donde no ha faltado el ímpetu y la profesionalidad que nos caracterizan. Les damos las gracias a todos sus miembros por la labor desarrollada y por hacer de este gremio el mejor del mundo, aunque los problemas sean tan arrolladores. Entre todos podremos solventarlos. Claro que sí.

Juan TOMÁS FRUTOS.

miércoles, 5 de enero de 2011

Todo lo entiende

Nos gustamos sin complejos, con razones y sin ellas, dando expresividad al corazón, que es el que lo puede entender todo.

La alegría de vivir en comunicación

Consideremos las emociones como parte de un sistema donde la comunicación ha de buscar espirales de salida y planos de solvencia finita. Seamos en la misma consecuencia que nos propone cambios estelares. Las firmezas nos deben servir de lazos de unión con el pronóstico más creíble, con el más apetecible, con aquello que nos previene de una manera sensacional.

Aplaudamos las recomendaciones en un instante de preferible anhelo por una paz que nos ha de convertir en razonables propuestas para que todo salga como debe. Las líneas nos deben ayudar con el fin de que los entendimientos se produzcan y sean estables. No malgastemos los tiempos, que son escasos y endebles. No permitamos que las cosas nimias nos ganen. No consintamos que se apoderen de nosotros los malos augurios. Mantener una actitud positiva debe contribuir a solvencias reales.

No sustentemos actitudes absurdamente críticas y procuremos que las atenciones vayan por los conductos más comprensibles. No paremos en lugares extraños y seamos consecuentes con las amistades que nos procuran presencias extraordinarias, simpáticas, únicas. No doblemos las intenciones cuando éstas sean buenas y hermosas para el contexto que queremos fomentar.

Las empatías se producen conociendo a los otros, siendo en ellos y con ellos. Suponen saber de sus condiciones, de sus expresiones, de sus éxitos y fracasos. Emulemos sus objetivos, los que nos parezcan más lindos para la colectividad a la que hemos de entregarnos. Los pasos que otros hayan dado antes nos deben servir para no cometer los mismos errores.

Separemos el grano de la paja, y sepamos por dónde anda lo importante, lo que descuella con sus esencias más sencillas y discretas. Hemos de postularnos como lo que somos, hermanos y hermanas de verdad. El entendimiento es la base comunicativa, y con ella hemos de amanecer todos los días. No veamos todo desde el hábito: procuremos un tanto de cambio, todo el que podamos, sin tener celeridad para ocasionarlo, pero tampoco dejando a un lado la función primordial de dar con el consenso y la dicha, que son la base de la alegría de vivir.

Juan TOMÁS FRUTOS.

martes, 4 de enero de 2011

Mis deseos a los Reyes Magos

Estimados Magos de Oriente:

Sé que suena a tópico esto de escribir una carta con deseos, pero quiero, a estas alturas de mi vida, conservar algo de inocencia infantil y un tanto, si puede ser mayor, de ilusión en que las cosas pueden cambiar.
No os voy a pedir mucho, ni tampoco únicamente para mí, a ver si con ello alcanzo la suerte y los buenos augurios con los que nos queremos tropezar este año. Nos hacen falta de veras sugerentes fines y mejores resultados en esta situación de crisis y de cuestionamiento global.
En primer lugar, os requiero salud para aquellos que me rodean, para los que quiero, para los que intento estimar y admirar, para los que aún están pendientes de conocer.
También os reclamo ese amor que nos puede permitir que caminemos con más quietud y concordia, así como reconozco que anhelo fervientemente ese cariño que nos debe animar, paralelamente, a hacer las diversas actividades (las que sean a las que estemos llamados) juntos, unidos, procurando que la fuerza venga compartida, y también sus cosechas. Hagamos, como dice esa canción, un millón de amigos para saldar todas las cuentas que podamos tener pendientes.
Os imploro, igualmente, trabajo. Desearía que se generaran más empleos, que construyéramos una sociedad más justa y justificada en sus grandes universales de solidaridad, respeto, bondad y fraternidad igualitaria. Ya sabes que hay colectivos, como el nuestro periodístico, que andan de mal en peor. Se cierran empresas, se reducen plantillas y se cuestiona ese modelo que, cuando tiene pluralidad y expansión, nos hace a todos mucho más democráticos. Unamos empeños para que todo mejore.
Finalmente, os solicito que nos toquéis con la varita mágica del entusiasmo, de la creencia en los demás. Seguro que, con esa premisa, llegaremos mucho más lejos y con más alegría.
No me olvido tampoco de aquellos que andan solos, de los que no tienen lo suficiente para vivir dignamente, de los que padecen incomprensiones, violencias y/o desigualdades. Ellos deben ser vuestros objetivos prioritarios, que otras cosas pueden esperar.
Por favor, tomad energías en y para vuestros sucesivos viajes, que seguro que, si aquí pedimos tanto, en otros lugares precisan más.
Contad con nuestro reconocimiento. Os mando besos y abrazos y mi total disposición,

Juan TOMÁS FRUTOS.

lunes, 3 de enero de 2011

Buen comienzo comunicativo

Mostremos confianza en la comunicación que nos ha de dar los mejores y más sabrosos momentos. Sepamos que aprender es una constante con la que nos hemos de aupar a los instantes más emocionantes. Seamos en una secuencia de sensaciones que se han de presentar sin ningún género de hostilidad, sino con agrado y buena realización.

Separemos el grano de la paja con una actitud sincera, cercana, desmenuzada en sus apariencias y en sus interioridades. No prestemos atenciones que nos superen. Hagamos que el tono de la piel nos lleve por esa senda de prestaciones simpáticas, generosas, altivas. Nos debemos un tanto de empatía, una razón con sus serenas expresiones de una paz desgranada en lo mejor y en lo más bondadoso.

Hagamos que los corazones sean los auténticos motores de la comprensión intergeneracional, que ha de prevenir conflictos, que ha de mitigar roces, que ha de sugerir soluciones cuando veamos problemas de distinto género. No planifiquemos constantemente, que el mundo nos aguarda con sus predisposiciones y sus opciones, que son muchas, las que queramos, las que sepamos expandir.

Capeemos los temporales que nos conmueven y que hacen que vayamos superando disensiones que nos estropean los caminos que nos rodean con sus activas caricias y sus sueños no entendibles. Nos debemos ir a pasear cada vez que podamos. Tomemos tiempo y buenas atmósferas para evaluar lo que nos envuelve año tras año.

Seamos simpáticos. El optimismo y las buenas maneras ayudan a conectar con las personas, a ser entre los demás, con ellos, buscando principios de acuerdos, siempre precisos para solventar los grandes asuntos. Destaquemos los logros y dejemos a un lado lo que no nos gusta o apetece. Es la manera de seguir y de salir adelante. Lo negativo es, a menudo, una pesada carga que nos puede, y eso no debemos consentirlo. Comuniquemos los brillos que nos regalan. Siempre es un buen comienzo.

Juan TOMÁS FRUTOS.