-El arte adquiere tintes variopintos con trajes de colores, con capas y estelas, con gracejos y contemplaciones señoriales.
-Vives en la dormida sensación de un momento querido, soñado, suelto, causa y resolución de lo que tiene sentido sólo en el ruedo de la vida.
-No hay trampa: estamos tú y yo, siendo únicos en este todo efímero que nos ha tocado.
-Nos aclaman por lo que ven, y no por lo que somos. Nos intuimos.
-Imprimes carácter a mi ser, que se alimenta en ti, gracias a lo que me cuentas. Estamos hechos el uno para el otro.
-Todo el tiempo se alía para alimentar esta tarde.
-Antes de conocernos, sabíamos de este encuentro, inevitable, con dosis de fatalidad.
-Interpretemos luego lo que sucede: ahora debemos experimentarlo sin agarrarnos a ninguna condición.
-Sembramos ese alimento que surge de las suertes diseñadas con un arte tan espontáneo como estudiado. Hay reglas no escritas.
-Te diría, pero es mejor que me mires, que me veas, que me comprendas.
Juan Tomás.
viernes, 9 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario