Te espero. Dime lo que quiero escuchar.
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Me ofreces todo y nada, y yo busco un punto intermedio.
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Repongamos las apariencias y las realidades.
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Nos ofuscamos un tanto, pero nos ponemos en nuestro sitio pronto.
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Hemos preguntado, y ya están las respuestas.
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Nos acogemos entre miradas de complicidad.
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Nos hemos de mirar, de ver, de querer.
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Hemos apuntado bien alto.
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Nos hemos contemplado bien.
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Hagamos caso al corazón.
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Nos sentamos con cátedras nuevas.
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Hemos de explicarnos sobre el amor que sentimos.
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Nos infundimos respeto y más admiración.
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No hemos de hablar del cariño, sino practicarlo.
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Nos salimos de las cuentas de otros.
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Hemos de mirar hacia el futuro.
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Recala la vida.
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Nos hemos admirado mucho porque el amor anda por medio.
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No podremos contemplar luces extrañas.
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Protestamos cuando en realidad debemos amar sin condiciones.
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Sé que eres la misma.
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No olvides que pudo ser. El tiempo no se puede detener.
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Nos acercamos a las paciencias.
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Nos escudamos en el tiempo, y tiempo es.
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Nos traspasamos con reportes queridos.
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No todo se ve como deseamos.
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Las ofertas no se debaten. O sí...
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Nos hemos amado, nos amamos, y nos amaremos.
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Hemos estimado lo que debemos hacer.
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Nos damos una gran entidad.
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Nos hemos advertido con rescates de primera y última hora.
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No podremos quedarnos atrás. Eso me digo.
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Nos hemos implicado para seguir.
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Resolvemos el amor para que existamos.
J.T.
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