Reformamos
la paciencia con amor,
siempre con amor,
y nos mezclamos
con lo que nos prefiere
con determinación suficiente.
Vivimos las caricias.
Hemos de aprender
y de comprender
con las bases de ilusión
que reciclan cuanto fue
y tuvo sentido.
Conectamos.
Nos escuchamos
sin impedimentos,
y nos decidimos
con fusiones que contrastan.
Pensemos
en el mayor crecimiento.
Las direcciones
son las buenas,
y ya sabemos que llegaremos.
Juan T.
martes, 14 de octubre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario