martes, 2 de febrero de 2016

Empeños loables

Debemos explicarnos con una singularidad que nos ha de preparar para el futuro en el que nos haremos caso con razones perfectas.

Sepamos que las mitades son enteras cuando las endulzamos con unos recuerdos no heridos. Dispongamos las caricias de antaño con una emotividad que ha de ser larga y querida.

Nos hemos de implicar en lo que fue, en cuanto vino, en las realidades de una singularidad máxima y con una destreza suprema.

No nos maravillemos mirando el pasado. Nos hemos de manifestar con una destreza única. Las respuestas vienen.

Hemos de adoctrinarnos con una virtud que ha de otorgarnos con reales intenciones. No acudamos a donde no es. Hemos de digerir los empeños más loables.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario