Dime que
tu corazón herido todo lo puede, y me subiré a lomos del destino, que conjugará
la mejor atracción con tu nombre.
Cuéntame lo que sabes, lo que callas, lo que llega, lo que
todo te relatará en un cierto momento de decoro. No fracases.
Nos hemos de enterar de veras con una gratitud que hemos de
calificar como enorme. Hagamos caso a cuanto somos, a los porqués de la vida,
que debe despuntar con buenos actos. No configuremos lo que no conocemos.
Definamos lo que constituimos expresando lo que portamos en
el interior, que todo lo ha de entregar a un porvenir configurado para la paz.
Nos declararemos con tesón. No podremos quedarnos en el
inicio. Terminaremos la labor comenzada. Podemos ser muy dichosos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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