Nos tumbamos. Nos levantamos. Nos herimos. Nos quejamos. Nos olvidamos. Sanamos. Pedimos. Nos nombramos.
Hemos llamado a lo más honroso de un camino que se carga de luces. Nos impulsamos con recreos enormes.
Nos hacemos grandes. Hemos reclamado la atención con un amor enorme. Nos inculcamos los más bellos conceptos.
Los eventos nos incluyen en un catálogo de amor que nos singulariza y nos hace seguir por parajes hermosos. Nos estimamos mucho.
Hemos de consultarnos con peticiones de renovados sentimientos. Nos suponemos. Hemos resuelto, y continuamos por verdades eternas.
Juan TOMÁS FRUTOS.
martes, 21 de julio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario