jueves, 4 de junio de 2009

GRACIAS INFINITAS POR UN REGALO IMPAGABLE

¿Han experimentado en alguna ocasión, como la bíblica Ester, que todo en este mundo, que todo lo que tenemos, que todo cuanto hemos hecho tiene un objetivo primordial que aparece y surge con fuerza y tesón en un momento determinado, y para el cual nos hemos ido preparando a lo largo de los años?

Sí, hay una etapa crucial en nuestras vidas en la que todo lo que hemos ido atesorando (bienes, sabiduría, experiencia, tareas, opciones, visiones, etc.) lo ha sido para que estemos preparados ante un hecho fundamental y señero. Lo he visto claro, ahora, a mi edad, cuando me ha llegado el regalo de un hijo.

Un hijo, que, además, está con nosotros en forma de milagro. Muchos nos han ayudado a que llegue, con sus afectos, con sus cercanías, con sus silencios, con sus promesas cumplidas, con su ciencia, con su medicina, con su amor…

Hablar de nombres sería muy costoso, pues son muchas las personas que han estado ahí durante estos últimos meses, pero no puedo dejar de citar a los doctores Abad, Delgado, De Paco, Blanco y Parrilla. Ellos, junto a Juana Aguilar, han seguido de cerca la llegada de este niño milagro por tantas consideraciones. Con todas sus contradicciones, la Sanidad pública española es excepcional, sobre todo en coyunturas únicas.

Soy feliz por tenerlo cerca, a ese niño ya inquieto. Somos muy dichosos, y, precisamente por ello, procuraremos que él también experimente la jovialidad de la vida y que, en paralelo, sepa compartirla.

He aprendido mucho en este tiempo. He visto a personas a las que no conocía de nada implicarse con mi niño como si les fuera la vida en ello. Supongo que intuyeron en mi mirada lo que demandaba de ellos. Me lo dieron, y mi agradecimiento es, y será, infinito. Les aseguro que tendré fuerzas para no olvidarlos y para estar presto a lo que necesiten en lo que nos quede de este maravilloso trayecto vital. Gracias, de corazón.

Juan TOMÁS FRUTOS.

1 comentario:

  1. Enhorabuena, de todo corazón. Soy madre, de una niña, y para mí también es mi mejor regalo, la mejor y más fascinante aventura.
    Ser padres es una vocación sin descanso....que te regala nuevas sensaciones,desvelos, sonrisas, alegrías, lágrimas....

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