Saber quiénes somos
es saber vivir,
es un intento por aproximarnos
a la experimentación sin consejos
y desde la libertad del aprendizaje voluntario
y sin sufrimientos, un aprendizaje presto a las esencias
más ilusionates y estimadas.
Conocer lo que queremos con sinceridad,
averiguar hacia dónde vamos,
es proponernos a nosotros mismos
como referencias para un linaje
sin fecha, nuevo, realista.
Hemos de estar donde nos necesitamos.
Hagamos por ser dichosos
sin extrañezas ni insinuaciones
que nos dejen a mitad de caminos queridos.
Saber vivir es insistirnos
en las medidas adecuadas para estar juntos.
Es sencillo de verdad.
Juan T.
domingo, 10 de febrero de 2013
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